Solo lo saben Florentino y Ancelotti: el Etihad confirmó dos renovaciones; Montjuic una salida dura

El Madrid guardará la ropa una campaña más con ellos dos; no así con un claro señalado

Las eliminatorias de cuartos de final de la Liga de Campeones no han decepcionado casi en ninguna de sus esquinas. Goles, emoción y sorpresas han campado a sus anchas desde Madrid a Barcelona, pasando por Múnich, París o Mánchester, pero también dejan consecuencias, especialmente en el Real Madrid; unas, positivas para sus protagonistas, pero otras son de complicada digestión, aunque este es un asunto en manos exclusivamente de Florentino Pérez y Carlo Ancelotti.

Momentos puntuales y demasiado talento y gallo

El Madrid ha realizado una planificación casi perfecta de la temporada si nos ceñimos a los resultados a estas alturas del curso, donde ya ha ganado un título, la Supercopa de España, tiene media liga en el bolsillo y ha logrado eliminar al campeón de Europa y enemigo más poderoso del continente, el Manchester City, colándose, de nuevo, en unas semifinales. Por eso hacerse con Brahim, Joselu e incluso Arda Güler ha sido un acierto, pero la temporada que viene será diferente.

Lo será porque desde Montjuic llegó el martes la máxima que resuena en el Bernabéu: Kylian Mbappé tiene pie y medio en la casa blanca y es un jugador tan devastador que haciendo un partido pobrísimo anotó dos goles y fulminó al Barça. Pero es que además Endrick ya está fichado, y no precisamente por una cifra menor (72M), por lo que las papeletas en la delantera merengue 24/25 son escasas y valen su peso en oro.

De modo que, para obtener más pruebas acerca de quienes se quedarán de cuantos están en el umbral para salir del Real Madrid por contrato, hay que mirar al Etihad y ahí de nuevo Carletto dio tres muestras que salvan a un trío de jugadores y sentencian a un cuarto. Así como Lucas y Nacho se ganaron la renovación, Brahim fue de nuevo el elegido para el ataque cuando se acabó la batería de Vinicius o Rodrygo. Y este hecho acentúa otro: Joselu no jugó ni un minuto. Y dado que Mbappé y Endrick ya están casi vestidos de blanco y los dos brasileños son inamovibles, Brahim es quien parece se lleva la última papeleta en disputa; ergo, el canterano y jugador en propiedad del Espanyol, que además acaba contrato, no tendrá hueco.