Sergio Ramos embiste al Real Madrid y deja las cosas claras en el PSG

Las expectativas están por todo lo alto tras haberse oficializado el cruce de octavos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el PSG. Ayer contábamos en Don Balón los alicientes más destacados que depara la eliminatoria, siendo uno de ellos el regreso de Sergio Ramos a Concha Espina tras su polémica salida del club el verano pasado. Y es que el propio defensa camero ha generado un nuevo motivo de enfado en Madrid a raíz de unas declaraciones que realizó hace unos años atrás y en las cuales afirmaba rotundamente que jamás ficharía por un equipo que pudiera ser un escollo para el conjunto blanco en su lucha por los objetivos. 

Estas palabras, como resulta obvio, ya dejaron en muy mal lugar al central sevillano cuando formalizó su fichaje por el PSG en el mes de agosto, pero tras conocerse el enfrentamiento que deberán protagonizar ambos clubes en los meses de febrero y marzo las declaraciones han tomado especial relevancia en lo que en Chamartín consideran una traición de alto calibre.

Para más inri, lejos de limar asperezas tras conocer el cruce, Sergio Ramos ha salido a escena para afianzar su compromiso con el PSG y dejar de lado ese amor que supuestamente tiene hacia la casa blanca y, precisamente en la capital española (fue a un acto de presentación sobre un negocio extradeportivo del camero), el futbolista se mostró muy firme con sus ideas: "Voy a ir a muerte por el PSG en el partido contra el Real Madrid”, en palabras recogidas por 90min.

Y es que más allá de que Ramos haya mostrado su compromiso deportivo con el conjunto francés, que es lo habitual en la élite, lo que ha molestado en el Real Madrid es la forma en la que ha expresado tales palabras, claro indicio de que al central le sentó muy mal negativa de Florentino Pérez para renovar su compromiso en Concha Espina y que tiene muchas ganas de regresar al Bernabéu para ‘devolverle la jugada’ al presidente.

Eso sí, la dinámica personal que atraviesa el defensa está siendo escalofriante para los intereses de Pochettino y, antes de poder cumplir con ese cometido, el jugador deberá dejar atrás los múltiples problemas musculares que le llevan acompañando desde el final de la temporada pasada, precisamente cuando todavía formaba parte de la plantilla blanca.