Rodrygo Goes acobarda a Anfield con su secreto y Jürgen Klopp se la ve venir: el dato es una locura
‘Bestia negra’ del Liverpool, el Madrid tiene un talismán en el brasileño
La irrupción de Rodrygo Goes en la pasada edición de la Champions League, que dio con los huesos del Real Madrid en lo más alto del escalón de Saint-Denis, en el partido decisivo, precisamente por encima de su rival de hoy, el Liverpool de Jürgen Klopp, fue tan transcendental para la consecución de la decimocuarta Liga de Campeones blanca que se le tiene ya como un auténtico talismán tanto de puertas adentro como a ojos externos.
Hoy Carlo Ancelotti, tal y como os contábamos ayer en Don Balón, muy probablemente no lo ponga de inicio, apostando, en ausencia de Aurèlian Tchouameni y Toni Kroos, por reforzar la medular con Camavinga, Ceballos, Modric y Valverde, sin embargo eso no tranquiliza -o no debería- a Klopp, que tiene al brasileño entre esos ilógicos baluartes capaces de dar la vuelta a las eliminatorias de un plumazo. Ya lo dijo en rueda de prensa, el Madrid no es amedrentable y eso es un recurso descomunal.
Pues bien, de lo inefable merengue, Rodrygo es el digno estilete. Suyos fueron los dos goles en dos minutos ante el Manchester City en las semifinales del Bernabéu que dieron el pase a la final a los de Chamartín (3-1), pero también marcó el gol de la victoria ante el Chelsea, en la ronda previa (2-3). Es más, suyo fue el tanto que le dio el triunfo en fase de grupos ante el Inter de Milan en el Giuseppe Meazza (0-1). Anotó entonces, en la 21/22, casi un gol cada 100 minutos: hizo 5 en 504 minutos de juego.
Esta temporada la media es similar y el peligro que genera, parecido. Ha hecho 3 y muy probablemente vaya a jugar más que en la campaña pasada si el Madrid consigue eliminar al Liverpool: lleva disputados 423 minutos. Pero sobre todo para el Madrid es un revulsivo como pocos, con probada eficacia incluso en las circunstancias más extrañas, y eso en el rival genera poco menos que pánico.
Rodrygo promete goles en la Champions League, su competición fetiche, y el Liverpool, que juega su carta de esta temporada al triunfo en el torneo, no se fía del Madrid en general y del menudo delantero brasileño en particular. Hace bien el equipo de Klopp.