Que se olvide Florentino: CR7 esconde dos joyas deseadas por el Madrid

La llegada de la competición europea ha dejado varias conclusiones entre los mejores clubes del continente que aspiran a levantar ‘la orejona’ allá por el mes de junio. Algunas de ellas son negativas, como las que ha prestado el PSG, pero otras resultan un gran descubrimiento como ha sido el de Federico Chiesa y Dejan Kulusevski en la Juventus de Turín.

A pesar de que el mejor jugador de los bianconeri está apartado del equipo tras haber dado positivo por COVID, dos de los recién llegados a la plantilla de Andrea Pirlo demostraron, en tan solo unos minutos, que pueden ser piezas claves en las aspiraciones del club este curso. La Juventus tiene dos minas de oro en su equipo y está saboreándolas poco a poco. Tanto el extremo italiano como el ucraniano han aterrizado en Turín hace tan solo unas semanas, pero ya se han hecho con un hueco en el ‘once titular’ del técnico trasalpino.

Con cualidades semejantes, tanto uno por la derecha y como otro por la izquierda -a pierna cambiada- son capaces de crear situaciones de peligro en pocos segundos desde que llega el esférico a sus pies. Además de atesorar grandes habilidades para dejar atrás a los defensas rivales, ambos tienen una gran facilidad para ver portería. 

A pesar de que se preveía que en su primer envite europeo no tendrían mucha repercusión en el juego del equipo por ser su debut en la máxima competición europea, Chiesa y Kulusevski mostraron un gran tesón y un descaro impropio de su edad para pedir el balón cuando la jugada lo requería.

Cristiano Ronaldo, tras haber amenazado en varias ocasiones con su marcha tras los pocos movimientos que realizó Andrea Agnelli en el último mercado, ahora ve como han irrumpido dos joyas cuando menos se lo esperaban y, junto a Paulo Dybala, la Juventus ha conformado un ataque de los más letal en Europa. El equipo turinés dejó muy buenas sensaciones ante el Dinamo de Kiev y, además de la extraordinaria actuación de los dos jóvenes jugadores, Álvaro Morata firmó un doblete que le puede dar la confianza suficiente para terminar de explotar en Turín tras un año muy turbio en el Atlético de Madrid.

Tanto Florentino como otros grandes clubes de Europa han preguntado por Chiesa en estos últimos meses, cuando aún era jugador de la Fiorentina, pero ya se pueden ir olvidando de él porque la Vecchia Signora no les dejará marcharse en mucho tiempo.