El PSG realiza el fichaje del año (e inesperado): ¡ojo que hay bomba!

Los de París, con él, se convierten en claros candidatos a llevarse la Champions League

Cuando Nasser Al Khelaifi aterrizó en París y el dinero de oriente se hizo con el conjunto parisino, de uno y otro lado de la barrera, es decir, desde el lado qatarí y el de algunos hinchas franceses, se pensó que alcanzar el título de la Champions league no iba a ser coser y cantar pero con las promesas hechas (dinero ilimitado) y los fichajes realizados (que han llevado en el segundo nivel de inversión a la dupla Neymar-Mbappé, pero estuvo constituido por los Slatan Ibrahimovic, Ángel Di María, Pastore y compañía) era cuestión de tiempo.

Sin embargo la máxima competición continental acostumbra a tirar de historia y crueldad para colocar a cada uno en su lugar. Solo el Chelsea de Abramovich logró, tras más de una inversión de 1000 millones, conseguir llevarse la orejona a base de millones. Lo suyo le costó y su juego por entonces no pasará precisamente a la historia de la competición. Aunque con eso y poco más se conformaría el jeque.

Para una persona como el árabe, acostumbrada a tomar aquello que desee de este mundo, el ver como se le resiste la Liga de Campeones, y no solo eso, el ver que ni siquiera ha estado cerca de la Final, es como un puñal a su autoestima. Eso sí, es tal su determinación que ha conseguido, a base de carácter, formar un arma de destrucción en su plantilla en forma de fichaje, y que nadie espera, pero que Al Khelaifi considera puede ser determínate para acercar al Paris Saint Germain a la cita de Estambul.

Y ese no es otro que el enfado y el deseo de ser el mejor futbolista del planeta de Neymar Junior. El brasileño, que soñaba con salir de la capital de Francia, no lo hará y es tal la fortaleza de la decisión del presidente parisino que el 10 de la canarinha se ha convencido de que, al menos hasta el próximo verano, deberá dar el máximo para cambiar la opinión de los directivos y, de paso, volver a colarse entre los mejores del mundo. Él considera que puede ser el número 1 y con todo en su contra, como demostró ante el Estrasburgo, es como mejor rinde al carioca. Ojo a Neymar este año.