Por la jugada de Carlo Ancelotti, Rodrygo rechaza a Pep Guardiola, pero Endrick no estará nada feliz

El técnico italiano diseñó un ataque que incluía a los cuatro grandes cracks del equipo

La victoria en la final de la Supercopa de Europa no fue la única gran noticia que se llevó el madridismo en la pasada noche. Y es que Carlo Ancelotti demostró al madridismo que, no solo es un gran gestor de vestuario, sino que es capaz de modificar sus alineaciones para unir la máxima cantidad de talento posible sobre el terreno de juego. Hecho que se vio con la formación inicial del Real Madrid, que salió con Vinicius, Mbappé, Bellingham y Rodrygo, algo que pocos esperaban que el italiano se atreviera a hacer.

La realidad es que, pese a que el Real Madrid nunca es un equipo eminentemente defensivo, Carletto siempre ha sido un entrenador que, antes de apostar por el desenfreno ofensivo, ha optado por un estilo más conservador y de control con menos delanteros. Sin embargo, ahora, cuando había que ser valiente, Ancelotti lo ha sido, ha apostado por la calidad y le ha salido bien. Hecho que reforzar´mucho a Rodrygo que, si tenía alguna duda sobre su continuidad, el hecho de verse en el once titular de la final de la Supercopa de Europa lo llenará de confianza para no salir del club en este mercado. 

Un tridente letal y Guardiola ha sido la primera víctima

Pese a no haber jugado ni un solo partido ante el City esta temporada, la realidad es que el primer gran damnificado de este nuevo tridente formado por Mbappé, Vinicius y Rodrygo, ha sido Pep Guardiola, que si tenía algún tipo de ilusión de poder convencer al ex del Santos de fichar por el City, con el rol de titular que se ha ganado, el socio de Vini, lo tiene realmente complicado, pues Rodrygo no tiene argumento alguno para querer dejar Chamartín.

Endrick genera las primeras dudas

Tras unos partidos realmente mediocres por parte de Endrick en la pretemporada, parecía complicado que el ex del Palmeiras tuviera incidencia ante el Atalanta. Y así fue. El brasileño no llegó a pisar el césped y se quedó en el banquillo los 90 minutos, dejando claro que, por ahora, Carletto no tiene confianza en un Endrick que, pese a llegar con el aura de crack mundial, tendrá un camino duro hasta poder ser importante para su entrenador.