Por fin: llegó para competir con David Alaba y Éder Militão y enamora al Bernabéu gracias a Haaland

El Real Madrid no pudo superar al Manchester City en el encuentro de ida de las semifinales de la Champions League, pero el conjunto blanco dejó muy buenas sensaciones sobre el césped y una de las grandes conclusiones extraídas, a colación de esto, es Antonio Rüdiger.

El central alemán se enfrentaba a la doble y complicada misión de sustituir a Éder Militão en el ‘11’ de Carlo Ancelotti, estando considerado el brasileño actualmente el mejor del mundo en su posición, y parar los pies a Erling Haaland, un hombre que atraviesa un momento de forma memorable y quien era la gran amenaza para los blancos, pero que apenas pudo entrar en juego por la estupenda labor de Rüdiger.

Aunque durante la temporada el jugador germano de 30 años ha recibido algunas críticas derivadas de su poca fiabilidad defensiva, se puede afirmar tajantemente que ante el Manchester City se consagró como un central de primera categoría. Junto a David Alaba, la otra dura competencia en su intento de sumar galones en el equipo, formó un tándem defensivo muy consistente ante el que Haaland no pudo hacer prácticamente nada.

La prueba fehaciente de que el escandinavo apenas tuvo protagonismo en el encuentro, en gran parte por las meritorias actuaciones de Alaba y Rüdiger, es que el delantero fue el jugador del encuentro, de entre los que partieron como titulares, que menos veces tocó el esférico, 21, por debajo incluso de los dos guardametas.

Recordamos que Antonio Rüdiger llegó el verano pasado al Bernabéu para tratar de competir el puesto con Militão y Alaba tras varias campañas muy destacadas en el Chelsea y, aunque han sido las lesiones del austriaco las que le han permitido gozar de un elevado grado protagonismo bajo las órdenes de Ancelotti. Eso sí, con el ‘4’ ya recuperado, el técnico italiano se enfrentará próximamente a una complicada misión ya que, habiendo comprobado la efectividad del berlinés como antídoto contra Haaland, prescindir de él en el Etihad Stadium podría ser nocivo para los intereses del Real Madrid ya que la titularidad del internacional brasileño en el feudo inglés no admite dudas.