Pep Guardiola y Allegri prenden fuego al mercado ¡por las dos joyas!

Si ayer os contábamos en Don Balón como desde Inglaterra ya hay medios de comunicación que han filtrado las intenciones de Pep Guardiola de echar el resto por conseguir al mejor goleador posible para su Manchester City, con Harry Kane como señalado, ahora salta a la palestra, también desde suelo inglés, la intención del entrenador español de poner en el mercado a Bernardo Silva, por si pueden encontrar en el Etihad un comprador millonario que les permita recaudar más fondos para renovar su plantilla.

Y si Bernardo Silva, según The Telegraph, es uno de los nuevos prescindibles para el subcampeón de Europa (perdieron la final de la Champions League ante el Chelsea de Thomas Tuchel por un gol a cero), lo que equivale a formar un enorme revuelo de cara al mercado de fichajes veraniego, en donde este tipo de estrellas mundiales poseen un enorme valor para todos los gigantes de la vieja Europa; la Juventus de Turín también se moviliza con motivo de la llegada de Massimiliano Allegri, que ha sentado nuevas bases con respecto al futuro de una de sus máximas estrellas: Paulo Dybala.

Para el míster italiano La Joya es un valor intransferible, como afirma 90min, de modo que si por el entrenador italiano fuera, saldrá cualquier otro jugador de la plantilla de la Juve antes que el argentino, y eso incluye a un Cristiano Ronaldo que ya está haciendo la guerra por su cuenta para lograr la transferencia al Paris Saint-Germain, donde la complicidad con Neymar Júnior es evidente, según os narramos hoy en Don Balón.

Así las cosas, si Bernardo Silva parecía un bien inaccesible hace apenas unas semanas y Dybala una posible salida de cara al mercado, sobre todo por sus desavenencias con la directiva bianconeri, ahora cambian las tornas y es el portugués quien entra de lleno en las quinielas para buscar nuevo destino y el sudamericano quien parece que se quedará en su actual club, la Vecchia Signora. En cuanto a sus respectivos valores de mercado, Transfermarkt otorga al luso una cantidad de unos 70 millones de euros, mientras que el de la Albiceleste está tasado en 60 kilos.