Peor que las lesiones, 3 zarpazos del Barça a Luis Enrique, y Kylian Mbappé lo soluciona: Pochettino
La victoria culé en París no es la única victoria blaugrana antes del duelo: el Barcelona, con todo a favor
A más de uno en la Premier League, sobre todo en Newcastle, le parece que el PSG camina ya sobre prestado por lo que queda de esta Champions League y parece que el Barça va a acabar con esta vida extra que nunca debió tener el equipo francés si nos atenemos al regalo hecho (arbitral) en el duelo de grupos ante los magpies. Esa situación salvada por Luis Enrique no oculta algo que al Barça explotó: un déficit de juego y estilo, uno que Kylian Mbappé quiere cambiar en Montjuic, como ya lo hiciera Mauricio Pochettino en 2021.
El estilo cuando procede
Mucho se habló en la previa del partido de ida del enfrentamiento de estilos ‘Barça’ que Lucho se apropió, pero eso favorece la causa catalana: si eso supone que el Barça de Xavi hizo de Real Madrid, bien hecho está para los culés, que tuvieron menos la pelota en el Parque de los Príncipes, pero golpearon más y mejor, ganaron y, en suma, fueron mejores. Eso les coloca a un paso de semifinales y encima para el PSG las opciones se oscurecen más, y lo hacen por el resultado y otros dos argumentos de peso.
Uno es precisamente ese que habla del estilo, ese que ya mató a Luis Enrique en el pasado Mundial de Catar con España y que parece innegociable para el asturiano, como es el del fútbol control y la posesión; justo lo contrario planteado hace tres años por Pochettino en el Camp Nou y que se saldó con goleada gala. Lo primero está bien, pero Xavi ha comprendido que el movimiento del esférico de forma intranscendente ni gana partidos, ni títulos, ni asegura el puesto de entrenador, por eso esa filosofía Mbappé quiere cambiársela a Luis Enrique de cara al duelo de mañana en Barcelona, aunque no parece que su petición vaya a tener respuesta y eso puede terminar de matar al PSG ¿Por qué? Básicamente porque si se tiene a Busquets, Xavi, Iniesta y Messi, el fútbol control es maravilloso, pero Lucho posee muy poco de eso en la medular y lo que sí tiene son algunos de los jugadores más veloces y desequilibrantes con espacios del planeta, de modo que sería más inteligente, cree el crack de Bondy, jugar al repliegue para salir a la contra; es decir, lo que ya hizo el técnico argentino, hoy en el Chelsea, en 2021.
Con todo, como Lucho se obceca en plantear un duelo de estilos y no una eliminatoria al mejor a los golpes, el Barça ya tiene doble ventaja: resultado y un PSG que jugará a aquello para lo que no está diseñado y que, por tanto, dejará espacios cuando mueva la pelota. Pero es que además de ello el Big Data ya da a los culés por encima del resto de integrantes de estos cuartos de final como favorito al título, con la excepción del City. Por algo será.
En definitiva, el PSG, con sus errores arrastrados en la construcción de su plantilla, y el Barça, que va al alza, colorean esta eliminatoria de azulgrana. Mbappé le pide a Luis Enrique que sea Pochettino, que jugó a la contra en 2021 y goleó al Barça (1-4), pero Lucho se niega. Y eso ya pone al Barça en el camino de Londres. Es un hecho.