Odegaard y Asensio meten en un lío a Ancelotti: venganza inminente

Venimos repasando y haciendo hincapié en el hecho nada desdeñable de que el Real Madrid viene de una temporada en la que no se ha llevado trofeo alguno (segunda en tres campañas), donde se quedó fuera de la Copa del Rey ante un rival inferior por varias categorías, el Alcoyano, y de una pasada pretemporada en la que la ausencia de fichajes enfureció a sus hinchas. Pues bien, un año después la situación no ha mejorado: esta pretemporada tampoco hay caras nuevas, salvo la manida de Alaba; hay menos piezas relevantes y las apuestas por jugadores como Marco Asensio o Martin Odegaard no convencen, de ahí que uno de los que ha salido, que se veía con opciones de triunfar, quiera su venganza contra Ancelotti.

Con respecto al míster italiano hay varios factores que le tienen preocupado y que le colocan en una posición privilegiada para ser el epicentro de todas las críticas en apenas unos días. Primero de todo, él no era el favorito de Florentino Pérez para el banquillo, ni siquiera el segundo en su lista, de modo que la confianza en su figura será volátil. Por otro lado, su volatilidad conecta con el hecho de que el Madrid no ha hecho fichajes, lo cual ahonda profundamente en el malestar madridista, que se ve otra temporada sin un equipo competente para luchar por los grandes títulos contra los adversarios más poderosos.

Ahora bien, sin apenas margen de maniobra, Ancelotti ya ha tenido tiempo de ganarse una enemistad con Brahim Díaz, que se ha ido dos temporadas al AC Milan, próximo rival de los blancos en esta pretemporada. Así, a dos semanas del inicio de LaLiga (14 de agosto), Ancelotti se ve con un plantel justo, sin refuerzos, habiendo perdido jerarquía y, en lo inmediato, con la necesidad de ganar a los rossoneros el día 8 de agosto -siguiente compromiso de los blancos- para afrontar con tranquilidad el inicio liguero.

Y eso lo sabe Brahim, que tiene una oportunidad de oro para reivindicarse ante su club propietario en un momento de suma debilidad del Real Madrid. Brahim cree que tenía nivel para pelearle el puesto a jugadores como Marco Asensio o Martin Odegaard, pero viendo que no iba a tener minutos, optó por salir rumbo a Milán, donde tan cómodo estuvo la pasada temporada. Ahora el Milan evalúa al Madrid de Ancelotti, un equipo que deja muchísimas dudas y en el que ni el mallorquín ni el noruego tienen su futuro asegurado. ¿Se imaginan ya la música de viento entre el madridismo si el Madrid vuelve a perder en pretemporada (lo hizo ante el Rangers) antes de iniciar LaLiga, sin fichajes a la vista y con Brahim siendo protagonista en el citado partido?