Nuevo revés para Ancelotti, la remontada ante el PSG casi imposible
Al Real Madrid le aparece un nuevo contratiempo en su intento de dar la vuelta a la eliminatoria ante los franceses en la Champions League
Se venía previendo durante toda la semana y finalmente ha sucedido, la UEFA ha decidido cambiar la sede de la final de la Champions League que en un principio tenía pensado disputarse en el Gazprom Arena, estadio del Zenit de St. Petersburgo, o lo que es lo mismo, en Rusia. El conflicto bélico entre los rusos y los ucranianos ha trascendido, como no podía ser de otra manera, al mundo del deporte, y el máximo organismo del futbol europeo ha decidido cambiar el lugar donde se disputará el último partido de esta edición del torneo a Francia, en conreto a París.
El Stade de France de Saint Denis es el nuevo emplazamiento donde se disputará la final de la Champions League, un nuevo aliciente para los de Mauricio Pochettino salgan a por todas en el Santiago Bernabéu para evitar que el Real Madrid les remonte la eliminatoria. Si ya es motivador ganar la Copa de Europa, lo es aún más hacerlo en tu propia ciudad, algo que solo lo han conseguido a lo largo de toda la historia de la competición el propio conjunto blanco en el año 1957, y el Inter de Milán en el año 1964, donde además estos los consiguieron en su propio estadio.
Así, Kyian Mbappé, Leo Messi, Neymar Jr o Verratti, entre otros, tendrán la difícil misión de conseguir llevar a su equipo a la final de la competición más difícil de todas y que se disputa en Francia. A lo largo de la historia del fútbol solo ha habido cuatro equipos que han disputado la final en su estadio y ciudad, las dos mencionadas anteriormente y las del año 1982, en el estadio Olímpico de Roma, donde el anfitrión cayó ante el Liverpool y 2012, en el Allianz Arena, donde el Bayern cedió ante el Chelsea. Esta vez no será en su estadio, pero si en sí en su ciudad.
Un nuevo contratiempo para los de Carlo Ancelotti que llegan al partido de vuelta con un resultado adverso de 1-0 y que ven como ahora van a tener que medirse a un equipo extramotivado que se dejará la piel en el terreno de juego con tal de hacer feliz a su afición. El Real Madrid llega al encuentro teniendo que anotar solamente un gol para que el partido llegue a la prórroga y dos para ganarlo, no parece una gesta imposible de realizar para el trece veces campeón de Europa, pero los franceses tienen un nuevo factor mental que les ayudará a no encajar ningún gol durante todo el encuentro.