Ni Messi ni Neymar ni Mbappé: Guardiola humilla al PSG y deja señalado a Al-Khelaïfi en la Champions

La ciudad de Manchester está de celebración, pues el City de Guardiola se ha erigido como flamante nuevo campeón de la Champions League, todo un hito histórico para un conjunto que todavía no sabía lo que era triunfar en Europa pese a las cantidades desorbitadas de dinero que ha podido gastar gracias a la inversión de sus dueños de los Emiratos Árabes, que compraron el club en 2008, algo que todavía no ha logrado el otro gran club estado como el PSG.

Guardiola ha demostrado a los parisinos que no solo basta con nombres de estrellas en el once titular para ganar en Champions. En París creen que acumular talento y nombres reconocidos por todos en cada una de las parcelas del campo es la fórmula del éxito. Si embargo, sin una correcta estructuración de la plantilla, levantar la orejona es algo casi imposible.

En Europa triunfan los equipos

El Manchester City, pese a ser también una constelación de superestrellas mundiales con cracks como Haaland, Bernardo Silva o De Bruyne, es una máquina casi perfecta que gira al son de lo que pide y exige Pep Guardiola. Y es que a diferencia del PSG, ver jugar al City es toda una maravilla táctica y un deleite visual. Mientras que en Paris esperan que todo se resuelva porque sus jugadores son muy buenos, el conjunto citizen organiza un juego asociativo único en el mundo, con una presión alta y con la idea de que si no lo hacen juntos no lo lograrán.

Con esta Liga de Campeones, Guardiola ha sido capaz de romper dos maldiciones que llevan año atormetado al City y al mismo Pep, ya que parecía que el City estaba destinado a siempre fracasar en Europa, de la misma forma que con Guardiola siempre se ha dicho que no es capaz de ganar sin tener a Messi. Así pues, este año, finalmente ha sido capaz de romper esas maldiciones que lo asolaban tanto a él como a su club.