Ni Barça ni City, el gran problema del Real Madrid y (gordo) del Atleti viene de dos conocidos
El conjunto de Guardiola y sus vecinos, los equipos más sólidos
Tras tres jornadas de competición en la Champions League hay dos equipos, viejos conocidos para Real Madrid y Atlético de Madrid por diferentes motivos, que van en cabeza de forma solitaria; eso sí, seguidos de cerca por otro vagón de invictos en la competición, donde está el equipo de Guardiola y un vecino más del City, el Arsenal, confirmando que la Premier League goza de buena salud y, además, que ‘los ‘otros’ son un problema para Madrid.
De un lado y de forma directa, lo será el Liverpool para el club blanco en lo referente a la Liga de Campeones en la quinta jornada, donde los de Carlo Ancelotti, con dos victorias, una derrota y seis puntos, visitarán Anfield (día 27 de noviembre), hogar de un Liverpool que ha ganado sus tres partidos. Y como ellos, el Aston Villa, que, como el Barça, también hizo morder el polvo al Bayern y encabeza la máxima competición por diferencia de goles con los reds (+6).
Y esto no solo es un problema para el Madrid, que tendrá que vérselas con los de la ciudad de los Beatles, sino especialmente para el Atleti, que ha perdido dos partidos de tres posibles y el Villa de Unai Emery ha puesto tierra de por medio con ellos, ganando un porcentaje enorme de posibilidades de colarse entre los ocho mejores. Y como los villanos, el resto de equipos que no conocen la derrota.
Los favoritos se amplían
La historia, como verán, se cuenta sola. Sporting de Portugal, Inter, Arsenal Leverkusen, Stade Brestois, Mónaco, City y por supuesto Liverpool y Aston Villa, con pleno, son los equipos que no han perdido y lideran la tabla, dándose el caso de que de los teóricos favoritos en el inicio del curso a llevarse una de las ocho plazas que dan acceso a los octavos de final, solo figuran los de Guardiola, Arteta y quizá Inzaghi entre los actuales; ergo, eso son dificultades relativas no solo para Barça, y Madrid, sino de gran pesaje para el Atleti, que ya no puede fallar.