Neymar condena a Koeman y destroza los planes del Barça: guiño a Messi

Si bien la noticia en el Parque de los Príncipes en la jornada del martes fue el insulto racista del cuarto árbitro del partido a Pierre Webó, segundo entrenador del Istambul Başakşehir, la posposición del encuentro al miércoles parece que no le vino nada mal a Kylian Mbappé y, especialmente, a Neymar Júnior.

Tras la reanudación del choque, el PSG le endosó una manita a los otomanos con un crack brasileño en estado de gracia. Él solito se encargó de dinamitar las dudas que ha generado el conjunto francés a lo largo de su recorrido por la presente edición de la Champions League y gracias a eso ha dejado credenciales más que de sobra para ser considerado uno de los favoritos para levantar la orejona. 

Y es que el bueno de ‘Ney’ no para de romper todas las barreras escritas en este deporte. A pesar de haber sido sumamente criticado por pasar desapercibido en muchos compromisos de primer calibre, los datos son los que son y desde luego que merecen todo el reconocimiento del mundo: ha anotado 41 goles y ha repartido 24 asistencias en los 65 encuentros que ha disputado en la máxima competición continental.

Pero esa no es la única novedad que ha dejado el partido del PSG frente al cuadro turco. Si hace solamente unos días el crack brasileño aseguraba que su intención es volver a jugar con Leo Messi el año que viene, de la misma forma contundente ha confirmado que está muy a gusto en París y que no saldrá del club el próximo verano, a pesar de los rumores que le situaban fuera del mismo hace solamente unas semanas.

Como no podría ser de otra forma, la noticia ha trascendido más allá de los límites galos y ha tocado al vestuario blaugrana. Messi, consciente de que su repercusión en el club cada vez es menor, cada vez está más convencido de abandonar la ciudad condal conforme venza su contrato en el próximo mes de junio y, atendiendo a las insinuaciones de su amigo Neymar, podría firmar por el conjunto galo si finalmente Mbappé sale del club.

Sin duda alguna este movimiento resultaría atroz par las aspiraciones del club catalán de construir un proyecto ganador el año que viene, ya que sin Messi y sin la posibilidad de volver a vestir al carioca de blaugrana las opciones pasan por encomendarse a los jugadores que hoy en día están siendo auténticos lastres para las aspiraciones del club, como Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé: Koeman está perdido y no encuentra la solución, su final como técnico del Barça cada día está más cerca.