Nagelsmann, Guardiola, Klopp y Ancelotti, golpe antes del 18 de marzo

Quizá sea la irregularidad mostrada en la Premier League por parte del Chelsea de Thomas Tuchel o que pocos se atreven a tomarse en serio la apuesta del Ajax de Ámsterdam o del Manchester United y el Atlético de Madrid, y qué decir de Juventus, Villarreal, Lille o Benfica, pero el caso es que la remontada del Madrid en el Bernabéu para eliminar al PSG y las convincentes puestas en escena de Bayern, City y Liverpool dan un empuje a los cuatro equipos ya clasificados de cara a cuartos de final.

Estarán pensando que aunque Julian Nagelsmann, Pep Guardiola, Jürgen Klopp y Carlo Ancelotti dirigen a los cuatro equipos favoritos -donde despuntan los dos ingleses, inmediatamente seguidos del equipo alemán- el sorteo de la siguiente eliminatoria bien podría dar con varios de ellos en la lona (amén de que a estas alturas de la competición cualquier adversario es complicado), ya que es puro, sin restricciones y, por tanto, con probable emparejamiento entre ellos, pero desde luego hay una sensación de que esta primera semana ha arrojado al futuro campeón.

Está claro que a nadie se le olvida que el Bayern fuera de casa ha dejado dudas, pero su contundencia en el Allianz Arena lo hace temible. Por otro lado, el Liverpool se dejó ir en exceso ante el Inter de Milan, que mereció más, sin embargo, no se puede pasar por alto que los de Klopp siguen vivos en cuatro competiciones, algo que el resto no puede decir. Por su parte del City es quien más convence, lo que le convierte en el máxima candidato.

En cualquier caso, para el próximo viernes 18 de marzo, en la Casa del Fútbol Europeo de Nyon, estos cuatro equipos ya tienen asiento en el sorteo de cuartos de final, donde aún debe salir un rival de las igualadas eliminatorias entre el United y el Atleti, la Juventus de Turín y el Villarreal y la que enfrenta a los nerlandeses con los portugueses. De todo este segundo bloque de equipos es al Chelsea, vigente campeón, al que más papeletas asignan para alzar la orejona el 28 de mayo en el Stade de France de Saint-Denis.