Mikel Arteta entrega a Ancelotti las claves para que el Real Madrid desquicie al City en Champions
El último duelo celebrado en el Etihad Stadium ilumina al técnico italiano
La pelea por el título de la Premier League dejó un encuentro de lo más decepcionante en términos visuales para el espectador con el Manchester City-Arsenal celebrado ayer en el Etihad Stadium.
El 0-0 definitivo refleja a la perfección los pocos desajustes que se produjeron a lo largo del encuentro y, por ende, la escasez de ocasiones de las que disfrutaron los atacantes de ambos equipos, pero este duelo sí que tiene más trascendencia más allá de las fronteras británicas ya que, con los cuartos de final de la Champions League en el punto de mira, Mikel Arteta ha dado algunas claves a Carlo Ancelotti para que el Real Madrid pueda superar a los skyblues en ese doble enfrentamiento europeo, claves que hoy queremos recoger en Don Balón.
Presión alta
Las pocas oportunidades que tuvieron los gunners para poner en aprietos a Stefano Ortega vinieron dadas por una incombustible presión a todo el campo que realizó el Arsenal y que provocó fallos en los envíos de los zagueros del City. Es cierto que los de Arteta no consiguieron aprovechar estos errores, pero aquí Ancelotti ya sabe por dónde puede hacer daño a Guardiola.
Solidez y acumulación de futbolistas en defensa
Como bien se pudo presenciar en este duelo, al City le costó mucho generar ocasiones de gol ya que cada vez que Kevin De Bruyne, Erlign Haaland o Bernardo Silva entraban en juego con el esférico aparecían dos o más rivales para impedir su progreso con el balón. Fruto de ello, los skyblues apenas incomodaron a David Raya y con este resultado se puso fin a los 57 partidos que acumulaba el City anotado al menos un gol en el Etihad Stadium.
Vigilancia intensiva sobre De Bruyne
Que el belga cuajara una de sus peores actuaciones de la temporada en la tarde de ayer no fue casualidad ya que Arteta diseñó un plan estratégico para vigilar en todo momento el motor del juego del Manchester City y con ello el técnico español consiguió desarbolar el entramado ofensivo de Guardiola, algo que explica la escasez de oportunidad locales para hacer gol.