Mbappé y Salah, tortazo inesperado para Ancelotti: frenazo Champions

El sorteo de la Liga de Campeones pone en jaque el regreso del Mundial para el Real Madrid

Es toda una incógnita saber en qué estado llegarán los equipos tras el Mundial de Qatar, especialmente los más grandes, que distribuyen sus efectivos (este mes de noviembre y bien entrado el próximo de diciembre) por todo lo ancho y largo de las selecciones que participan en el evento más importante del mundo del fútbol durante; de ahí que, quizá, para muchos de ellos, lo mejor sería un regreso a la competición armónico. Pero eso no siempre es posible y la fortuna tomará partido, para bien o para mal. El plan de armonía del Real Madrid de Carlo Ancelotti hoy se enfrenta con posibilidad de verse otra vez las caras con Kylian Mbappé y Mo Salah demasiado pronto.

El morbo del sorteo de la Liga de Campeones -recordemos, se celebrará hoy en Lyon a las 12.00, hora española- con el Madrid y la posibilidad de que el astro francés y su PSG se vuelvan a ver las caras con el club que pudo fichar al crack de Bondy el pasado verano, se da por supuesto. Mbappé estuvo, en varios momentos durante las dos últimas campañas, muy cerca del Madrid, sin embargo el dinero ofrecido por el Paris Saint-Germain siempre fue demasiado tentador. Por otro lado, él sabe, como el madridismo, que su hipotético regreso al Bernabéu, tal y como ocurriera en la temporada 21/22, también en octavos, esta vez sería diferente.

El 7 del PSG la campaña pasada llegó al coliseo blanco con la admiración de la grada por bandera, tuvo casi un giño de acogimiento, como un cariño que encogió en ciertas fases de la eliminatoria la aparente animadversión que se suele tener desde la grada blanca al rival en la Copa de Europa. Esta temporada, si el PSG sale designado como adversario del Madrid en octavos, será el punto del odio del Bernabéu, el jugador contra el que cargará la grada merengue todas sus irás. Es el enemigo público número uno y se lo harán saber. Lo que pudo ser una bonita historia, hora puede tornarse en pesadilla. Y en las dos direcciones: todo equipo posee un respeto casi reverencial por el potencial de Mbappé (y Neymar, Messi…)

Y con Mo Salah pasa algo similar. Aunque el egipcio nunca estuvo tan cerca del Madrid como el francés, sí se recuerdan sus continuos desafíos al club blanco por las dos finales perdidas. También a la inversa funciona este flujo de rivalidad, ya que el Liverpool tiene en la memoria reciente como el Madrid les ha quitado dos Champions en el último escalón, de modo que el afán de venganza es intenso.

Ahora bien, aunque el Madrid no teme a nadie y en la Champions es el enemigo a batir, pero encontrarse de nuevo a las primeras de cambio a uno de estos dos colosos -PSG o Liverpool- sería un frenazo a la euforia y un despertar del Mundial demasiado amargo para Ancelotti y su plan con el Madrid 22/23.
Los parisinos y los reds fueron segundos de grupo y por tanto son los cocos del sorteo para los cabezas de serie y el Madrid es un rival más que posible. 

Mbappé y Salah, como el PSG, el Liverpool y el mismo Madrid, pretenden pasar de ronda, de modo que si eso sucede y si no se ven las caras en octavos, tarde o temprano volverán a encontrarse.