Marcelo no puede más: “Si tengo que morir esta noche… joder, moriré”

De vez en cuando los futbolistas se sinceran y cuentan con detalles todo lo que sienten y padecen sin ocultar ni esconder nada por ese miedo a parecer débiles y ser señalados por la afición como culpables de los fracasos de sus equipos. Parece que los deportistas de elite son tan perfectos en todo que incluso las emociones han de ser gestionadas de un modo tan correcto que les aleja de los mortales. Y nada más lejos de la realidad. Es cierto que para llegar a competir a un nivel de élite un deportista, además de ser excelente en su disciplina, debe tener un control emocional muy bueno, puesto que de lo contrario probablemente se quede por el camino y tenga una corta carrera deportiva.

Sin embargo, esto no quiere decir que a los deportistas no sufran los mismos problemas que se dan en el resto de personas que no han llegado a la cima del deporte competitivo. Un ejemplo de ello es Marcelo, el jugador brasileño del Real Madrid que esta semana, en una entrevista donde respasaba todas y cada una de las Champions League logradas con el Real Madrid (4 títulos, nada más y nada menos). El lateral zurdo desveló en esta charla que en la final que el Madrid disputó en Kiev en junio del 2018 el jugador sufrió el día antes un ataque de pánico que oculto al equipo médico por miedo a no poder disputar la final. Ya el día antes no podía comer ni dormir debido a la presión que el jugador estaba sintiendo por disputar la tercera final consecutiva y ser consciente de lo que eso suponía tanto para el jugador como para su club.

Estos síntomas no mejoraron mucho ya el día de partido e instantes antes de saltar al campo, en el vestuario, al internacional brasileño le costaba incluso respirar, momento en el que Marcelo pensó que no le importaría si moría en el campo pero que no se quería perder esa final. Por fortuna, todo esto mejoró durante el calentamiento y sobre todo cuando el partido comenzó confirmó Marcelo, quien aseguró que ya en la disputa del partido pudo competir como lo hace habitualmente a excepción de un lance del juego en el que llego a llorar unos segundos por la tensión acumulada durante el choque.

El final es conocido por todos, tanto Marcelo como el Real Madrid se alzarón con ese título y la crisis quedó totalmente superada y solventada. De hecho, hasta esta semana solo sus más ayegados sabían de esto. Casi un año y medio después Marcelo se haya inmerso en la que podría ser su última temporada como madridista tras una larguísima trayectora en el equipo blanco. El final de esta temporada dirá mucho tanto del futuro de Zidane (su máximo valedor en el Real Madrid) como del propio Marcelo.