Luis Suárez ya no es el mejor fichaje, Simeone deja atónitos a todos

El uruguayo se ha quedado sin palabras en Madrid

La llegada de una nueva jornada de Champions League ha propiciado que muchos de los jugadores que estaban rindiendo por debajo de sus posibilidades en este primer tramo de temporada hayan tenido una nueva oportunidad para demostrar que pueden resultar de gran utilidad para sus entrenadores en el transcurso de la misma. El Atlético de Madrid es uno de los clubes que más está despistando a los aficionados al fútbol. Un día te da una de cal y otro día una de arena, y así continuamente. Y dentro de este bucle, un jugador parece haber renacido de sus cenizas. Joao Félix, poco a poco, ha ido tomando más protagonismo en el esquema de Diego Pablo Simeone y su último partido frente al Salzburgo así lo confirma.

De sobra es conocido el talento que atesora el portugués, pero la realidad es que la temporada pasada solamente lo evidenció a cuentagotas. La llegada de una nuevo curso en el que Luis Suárez se ha erigido como la principal baza ofensiva del equipo por sus impecables números anotadores a lo largo de su carrera, el astro luso quiere guerrear con el charrúa para obtener esa condición, la de ser el mejor 'fichaje' rojiblanco esta campaña.

No es que vayan a saltar chispas en el vestuario, pero Simeone y el equipo agradecerán enormemente que Joao Félix retome las buenas sensaciones que mostró en los primeros partidos de esta temporada y que en los últimos envites no han aparecido. La dupla que conforman en la zona más avanzada del juego, secundados por un estratosférico Marcos Llorente, son la esperanza de los rojiblancos en sus aspiraciones esta temporada.

Si ya es de por sí unos de los equipos más competitivos del continente, con sus tres mejores jugadores al máximo nivel se perfilan como grandes escollos para el resto de aspirante a levantar ‘la orejona’. De momento, el portugués sigue ganando adeptos y cada vez se aproxima más al nivel que ofreció en el Benfica hace dos temporadas y que provocó que el club madrileño depositara sobre la mesa 120 kilos por él.

Luis Suárez tiene ahora una sana competencia en la punta del ataque que puede convertirse en el socio perfecto para el uruguayo: uno pone la magia en el último pase y otro se encarga de mandar los balones al cazo. Una sociedad perfecta secundada por una baza extraordinaria, Simeone no tiene excusas para otro año en blanco.