LaLiga calla la tensión de Ancelotti y uno de los 5 sagrados: ojo al Bayern, asombro en el Bernabéu

La llegada de Militao, el Bayern, el Cádiz y la obcecación del míster en su rival por un puesto, a examen

A más de uno le dio la impresión, posiblemente con bastante audacia, de que los titulares en el partido de liga ante el Cádiz (3-0), en el que se cerró y conquistó la 36ª liga española para el club, jugaron muchos de los que no lo harán de inicio el miércoles ante el Bayern de Múnich en la vuelta de semifinales de la Champions League. Y eso, más allá de la alegría por la consecución del título liguero, genera tensión a Carlo Ancelotti con uno de los 5 intocables del club en el futuro.

Rodrygo Goes (llegue o no Kylian Mbappé), Vinicius Júnior, Jude Bellingham, Fede Valverde y Eduardo Camavinga, no por este orden, son posiblemente los 5 recursos de futuro más importantes que tiene el Real Madrid, algo así como los 5 sagrados, y uno de ellos, después de ser de lo mejor del equipo durante toda la temporada, sufrió en la Liga de Campeones una suplencia cuya titularidad liguera apunta a banquillo ante el Bayern de Múnich, y, además de al jugador, a más de uno en el Santiago Bernabéu le chirría su ausencia en el 11.

Efectivamente, Eduardo Camvinga ha visto como ha de hacer mucho más, que ya lo hace, y mejor, que también, que su compatriota Aurelian Tchouameni para ser el pivote defensivo del equipo en un partido de altura (siempre y cuando Nacho o Militao estén sobre el césped). La recuperación de Eder Militao, que tal vez pueda darle asiento en el once blanco ante los alemanes (no lo creemos) o la apuesta por Nacho hacen que, en igualdad de condiciones, Carletto se decida por el ex del Mónaco antes que por su compatriota nacido en Cabinda frente al gigante de la Bundesliga. Y eso no se entiende.

Tchouameni da muchas cosas, sobre todo envergadura, presencia y orden, pero el Madrid es menos Madrid con él que con Camavinga. El jugador zurdo es más intenso, pero también más certero en la distribución y asociación, supera líneas, cosa que al de Ruan le cuesta horrores, con suficiencia, es superior en el uno contra uno, técnicamente, posee recursos en largo y corto y es capaz de filtrar pases. Quizá con la excepción del juego aéreo y los disparos de larga distancia, Camavinga parece superior en todo, y por lo visto en Múnich y ante el Cádiz, solo la apuesta de Carletto por Tchouameni de central en detrimento de Nacho parecen darle la titularidad a Camavinga; con el canterano o Militao en el once, por alguna razón, Carletto prefiere a Tchouameni.