La enfermería del Madrid se vacía, Zidane feliz por recuperar al crack

El Real Madrid, en manos del entrenador francés Zinedine Zidane, lleva varios meses mirando a la enfermería esperando a que los lesionados vuelvan totalmente recuperados, y uno de los más esperados, teniendo en cuenta su aportación cuando está sano, es Dani Carvajal. La banda derecha de los merengues no ha estado huérfana, en parte gracias a las excelentes actuaciones de Lucas Vázquez, pero sí se ha echado de menos a un futbolista que tiene más capacidades defensivas, que se entiende con los ojos cerrados con los centrales y que es un puñal una y otra vez cuando sube por su lateral.

Por eso, su reaparición se espera con ansiedad, y, aunque el jugador ya hace ejercicios, incluso con balón, los galenos no quieren precipitarse y es posible que no regrese hasta el enfrentamiento de octavos de final de la Champions League, frente a la Atalanta de Bérgamo. Es cierto que esta temporada no está siendo buena para Carvajal en lo que a las lesiones se refiere, por culpa de los ligamentos o de las roturas musculares, solo ha participado en el 37% de los encuentros de LaLiga y el 14% de los de Champions. Es uno de los bagajes más pobres de los últimos años, es más, es el segundo de la plantilla que más encuentros no a podido jugar, por detrás de Hazard, debido a sus estancias en la enfermería.

En un principio, la recuperación de la actual rotura muscular estaba prevista para la primera semana de abril, pero el jugador está sanando más rápido, no obstante, el servicio médico y los preparadores físicos están siendo mirados con lupa. Ya que desde las oficinas del club creen que la plaga de lesiones musculares y las recaídas que han sufrido muchos de los jugadores, Carvajal o Rodrygo entre otros, vienen derivadas de una mala gestión médica o de una precipitación en la que se puede culpar tanto al cuerpo técnico como al jugador, y han pedido prudencia y que se cumplan todos los plazos para que el jugador que regrese de lesión esté recuperado al 100% y no correr riesgos innecesarios que al final perjudican tanto al grupo como a la salud del futbolista.