Koeman revienta tras el Barça-Juventus y hunde a su mayor decepción

Es un hecho. Un año y cuatro meses después desde que aterrizara en Barcelona, Frenkie de Jong aún no ha conseguido demostrar las buenas dotes futbolísticas por las que fue fichado. El jugador holandés se ha convertido en uno de los principales focos de las críticas en las últimas semanas y Ronald Koeman cada vez tiene más dudas con él.

Y es que el envite europeo frente a la Juventus de Turín no ha dejado en buen lugar al exfutbolista del Ajax, aunque no fue el único damnificado. Otros jugadores como Antoine Griezmann, Clément Lenglet, Júnior Firpo o Miralem Pjanic han dejado sensaciones manifiestas de que no atraviesan un buen momento deportivo y que se encuentran a años luz del nivel requerido para resultar útiles a su entrenador.

Pero en el caso del holandés la situación se agrava mucho más, ya que De Jong le costó al club más de 70 millones de euros en el verano del año pasado. Aunque está siendo utilizado en sumas ocasiones por su compatriota, las sensaciones que está dejando sobre el terreno de juego no invitan a pensar que será el relevo generacional de Sergio Busquets, principal motivo por el que el Barça realizó semejante desembolso por él.

A pesar de que llegó como refuerzo de lujo para irse asentando como el ‘5’ que necesitaba el club para la próxima década, hoy en día está muy lejos de cumplir con esa premisa, ya que su bajo rendimiento desde que llegó a la ciudad condal podría dinamitar sus opciones de seguir vistiendo la casaca culé las próximas temporadas. Y es que en medio de todo este mar de dudas se encuentra también Koeman, que no conoce a ciencia cierta su futuro ya que ha dejado en evidencia en estos primeros meses de competición su incapacidad para definir un estilo de juego vistoso y eficaz. 

Las próximas elecciones a la presidencia fechadas para enero pondrán la primera pieza para el devenir del FC Barcelona, un equipo que atraviesa una de las peores crisis deportivas de su historia y un club que podría hacer una reestructuración total de la plantilla a partir del próximo mes de junio, dejando a varios estandartes de la plantilla fuera de can Barça: golpe de efecto.