Haaland y Bellingham lo sabían, su amigo de 85M se ríe en la cara de Mbappé y se va de Mánchester
La situación del futbolista ha cambiado 180 grados desde el inicio del curso y para bien, entonces, ¿por qué volver?
Cuando la realidad era tan oscura y nefasta, tan poco atractiva, cuando el club dejó desprotegido al crack, al que echó a los leones sin compasión, y así, después del desprecio generalizado, ¿por qué volver a un equipo que, pese a su historia pasada y sus millones, lleva años haciendo agua hace más de una década, va sin rumbo y carece de proyecto? O lo que es lo mismo, qué razón de peso tiene el amigo íntimo de Erling Haaland y Jude Bellingham para regresar a Mánchester.
Pocas, y eso ya es un margen enorme. Lo cierto es que es normal que la noticia que ha visto la luz en el entorno de la Premier League se concrete en una negativa de manual durante la próxima ventana de transferencias; otra cosa es que su equipo propietario, que no es en el que ahora está el jugador, decida tensar la cuerda y hacerle cumplir su contrato. Sea como fuere, tal y como advierte Talk Sports, Jadon Sancho ya le ha comunicado al United que no quiere regresar de su cesión en el Borussia Dortmund.
Recuerden que el equipo inglés, una autentica trituradora de buenos jugadores, luchó y mucho por el fichaje del extremo británico allá por 2021, para luego darle un margen escaso de confianza, que a decir verdad no se ganó el jugador con un buen rendimiento sobre el césped, y después llegó el desprecio más absoluto con Erik ten Hag. El neerlandés le apartó del equipo, con el que no le permitió ni entrenarse ni hacerse la foto oficial. Entonces, ¿por qué volver? Pues eso, no tiene razones.
Lo curioso es que el United ha hecho el ridículo esta temporada, una vez más, y el Dortmund consiguió eliminar al Paris Saint-Germain de Kylian Mbappé, al que anuló en la ida y en la vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones, para colarse en la gran final de la competición más importante del mundo a nivel de clubs, una que no pisan los red devils desde 2011.
Sí, efectivamente, el que fuera socio en Alemania de Haaland y Bellingham no tiene motivos para volver a Old Trafford y no piensa hacerlo, con tortazo al 7 de Bondy mediante. Es decir, no solo no regresará, es que se va.