Guerra Mundial por Haaland: Florentino y Raiola se ríen de Abramóvich

Cuando uno lo tiene todo en esta vida, no hay peor revés que sufrir un rechazo. Digamos que Roman Abramóvich es de los primeros y no acepta bien la segunda opción, que es justo lo que le está ocurriendo en el caso Erling Haaland, donde el Real Madrid y Florentino Pérez son ya, en conjunto su enemigo público número uno. En primera instancia el magnate puso sobre la mesa del Dortmund 176 kilos para llevarse al ariete, cantidad que el club alemán rechazó; después bajó algo esa cifra pero sumando a Tammy Abraham a la operación, con el mismo resultado. Y ahora ni esta nueva locura que prepara el Chelsea hace ceder al Dortmund y, ¿también al jugador?

Abraham, Callum Hudosn-Odoi, Hakim Ziyech y Timo Werner son ahora, según Sky Sport, los próximos nombres que pondrá sobre la mesa de negociación el presidente del Chelsea para tratar de derribar la muralla del cuadro inquilino del Signal Iduna Park sobre el punta vikingo, pero, ¿y si la negativa a vender a Haaland este verano no viene tanto del club alemán, que también, sino del mismo jugador escandinavo?

De ser así, ¿por qué? Sencillamente ese es el motivo que hace a Roman Abramóvich revolverse en su sillón de oro ante la posible sonrisa en la distancia de un Florentino Pérez que ya habría cerrado un preacuerdo con el delantero y su agente, Mino Raiola, para la temporada 2022/23, y que, por tanto, certificaría que el jugador no solo no saldrá este verano de la Bundesliga sino que ya tiene destino fijado para la campaña que viene, y ese no es Londres ni la Premier League.

Si estas pesquisas son certeras, a Roman Abramóvich no le va a valer ninguna de las ofertas señaladas ni las que estén por llegar, ya que el jugador habría decidido su destino antes de arrancar este mercado de fichajes veraniego. Evidentemente no habrá una comunicación oficial al respecto en los próximos meses y esta opción del Real Madrid, que se señala desde diferentes fuentes, estará planeando sobre la mente del magnate hasta que se certifique si es cierta o no. Abramóvich, el hombre que ahora mismo lo tiene casi todo, empieza a sentir un tormento: hay una cosa que no puede tener, el fichaje que desea.