Guardiola y el City, viraje en la vuelta: nuevo rol de Grealish y De Bruyne que marcará a Vinicius

Más allá de polémicas, lo cierto es que el Manchester City que representa y dirige Pep Guardiola ha conseguido justo lo que se había propuesto en la ida de semifinales de la Champions League ante el Real Madrid, llegar en igualdad de condiciones a su estadio, donde es prácticamente imposible ganarlos (esta campaña no solo no ha perdido, sino que ha goleado a sus rivales): llevan 21 partidos sin perder. Por eso Pep Guardiola y los skyblue ya proyectan un cambio de guion que manifestarán Jack Grealish y Kevin de Bruyne, uno que condiciona a Vinicius Júnior.

Al ataque

En Inglaterra fueron varios los medios de comunicación (incluso al mismo extremo inglés se le preguntó al respecto a pie de césped en el Santiago Bernabéu) que esbozaron una idea de conservación ideada por Guardiola en la ida, como una contención para minimizar riesgos. Pues bien, ese fútbol control del City en el coliseo blanco, sobre todo en la primera parte, cambiará totalmente en el Etihad. Con De Bruyne como elemento de enganche entre la creación y la llegada y con Grealish de pieza de desborde, el equipo skyblue va a meter más velocidad y vértigo al duelo de este miércoles. Y lo hará desde el minuto 0.

La idea de Guardiola es sencilla, embotellar al Real Madrid y proyectar un partido similar al de la temporada pasada, en el que los ingleses pudieron golear a los blancos y que, en cualquier caso ganaron, 4-3, resultado que les bastaría para pasar a la final. Este año, además, cuentan con Haaland, de modo que se presupone, en igualdad de guion, un acierto mayor sobre el plan de Guardiola. Eso sí, sabe el míster que lanzarse con más decisión y verticalidad al ataque, que arriesgar pases entre líneas o tratar de generar superioridad en el uno contra uno conlleva riesgos, riesgos que Vinicius puede penalizar.

El jugador del Madrid es en espacios abiertos seguramente el jugador más devastador de cuantos juegan al más alto nivel en estos momentos en Europa. De modo que ese riesgo existe para Guardiola, pero también exige que Vini esté muy acertado junto Benzema y Valverde lanzando las contras, lo cual, espera el míster catalán, sea si cabe algo puntual pero no la tónica de un duelo que les debe dar el peso del peligro y del juego. Con ello, en intercambio de golpes, Guardiola espera salir vencedor. Sí, el City será un equipo más amplio, con la líneas más altas y mucho más vertical en la vuelta; arriesgará mucho más, pero también será mucho más peligroso.