Guardiola se atraganta con la historia: zarpazo, de Rodrygo al Maradona pasando por Ibrahimovic

Dicen algunos de lo más ilustres futbolistas de todos los tiempos a nivel europeo que en las grandes noches, en los partidos de altura, y las eliminatorias de la Champions League lo son, hay intangibles que pesan: la historia, el escudo, el estadio, la mística. Llámenlo como quieran pero al primer estacionamiento previo a los cuartos de final, de Rodrygo al Maradona pasando por Zlatan Ibrahimovic, a Guardiola, quizá el mejor en lo suyo, se le vuelve a atragantar el título de títulos.

Entiéndame, el empate del Manchester City ayer ante el Leipzig (1-1) en Alemania convierte el partido en el Etihad en un escenario propicio para que los skyblues sentencien ante su público, pero lo que es indudable, y más viendo una primera parte de absoluto dominio inglés, es que el empate deja la eliminatoria abierta (más con Nkunku ya a pleno rendimiento), con el City favorito, sí, pero abierta al fin y al cabo, y eso juega ya con los nervios de un equipo construido para tiranizar cualquier competición que dispute.

Respuesta de ‘los grandes’

Hay pocas personas que no den como más que probable la remontada del Tottenham en campo propio al 1-0 en favor del AC Milan, cosechado por los rossoneri en San Siro, pero tal resultado tiene que conseguirse sobre el césped y mientras tanto el segundo club más laureado de Europa esta al frente de la eliminatoria, es decir, con un pie en cuartos. Otra muestra de entereza histórica (la diferencia de plantillas es abismal). Como lo está el Bayern, que se enfrenta a un coloso con pies de barro, el PSG, sin grandeza en esta competición y al que los alemanes solo deben contener para eliminarlo tras el 0-1 de París.

Mucho más contundente, la más, fue la respuesta del rey de reyes en Europa, el Real Madrid, que remontó en Anfield un 2-0 inicial para lograr la mayor goleada encajada por el Liverpool en su estadio, 2-5. El campeón de siempre, que también lo es vigente, muestra su rotunda candidatura. Inter, Nápoles, Benfica y Dortmund, todos campeones menos los napolitanos (virtuales campeones en Italia), también imponen esa mística, ese plus que aluden los jugadores que jugaron y ganaron la orejona. La historia no se compra, existe, y en la ida de octavos de final de la Champions lanza un duro aviso a Guardiola, Messi o Kane, que forman parte de, por ahora, meros proyectos aspirantes, tengan el dinero que tengan en los bancos.