Guardiola dice ‘no’ y a João Félix le da el bajón: el Barça dará pronto la mala noticia a Montjuic

Uno de los grandes baluartes del equipo se complica

Si en esta caótica temporada del FC Barcelona, donde ha dicho adiós a dos títulos y medio de cuatro posibles, ustedes tuvieran que salvar a ciertos jugadores de la quema, uno de ellos sería el futbolista que depende por entero de la decisión de Pep Guardiola y el Manchester City, y las noticias llegadas del Etihad Stadium con este futbolista no son halagüeñas, lo que tiene incidencia directa en su compañero João Félix.

El precio que no cuadra

Si venimos contando que quizá el Barça deba vender para hacer cuadrar las cuentas de la 24/25, y que con ello pueda reforzarse, en Barcelona sienta como un jarro de agua fría la información de Juan Jimenez Salvadó, en la que el periodista asegura que el Barcelona está luchando de forma infructuosa por conseguir que la entidad skyblue rebaje sus pretensiones de venta con João Cancelo de esos 25 millones de euros en la tasación del gigante de la Premier League, que son un problema para la economía culé.

Pero no hay por ahora ni acuerdo ni atisbo de tal cosa, y eso, como no, genera un problema en cadena, toda vez que el club ve en Cancelo un elemento crucial de la temporada que viene, luego si se logra destinar el dinero que pide el City por el lateral, restará potencial en otros argumentos, dando además mucha fuerza a la posibilidad de ver marchar a una gran estrella para financiar la viabilidad del proyecto.

Y eso, como es lógico, toca a un João Félix por el que el Atlético de Madrid quiere 80 millones de euros y no menos de 70 kilos. Llegado este punto y si ambos son objetivos de cara a la nueva temporada, el club lo tiene claro, no solo por precio sino por rendimiento y necesidad prefieren lanzarse a por el jugador del Manchester City.

Lo curioso es que desde ciertos sectores de la ciudad condal se ha tratado de ver a Guardiola de nuevo en el camino del Barça en un futuro una vez Xavi ha dicho que se iba, pero lo cierto es que al menos en este asunto el míster de Sampedor es inflexible.