Florentino y Laporta a un paso de cometer el error de sus vidas

El proyecto que se anunció hace casi un mes (fue el pasado domingo 18 de abril a través de un escueto comunicado oficial) conocido como Superliga no está ni mucho menos enterrado. Para desgracia de la UEFA, tanto Real Madrid como Fútbol Club Barcelona y Juventus de Turín siguen adelante con ello y esto les podría salir caro, muy caro.

Hace tan solo unas horas se conocía que los tres equipos habían dado un nuevo paso en su idea de reorganizar el ordenamiento continental del deporte rey en España: se ha registrado el nombramiento de Anas Laghrari como nuevo apoderado de la European Superleague Company, que no es otra cosa más que la sociedad fundada con sede en Madrid sobre la que se vertebra el citado proyecto.

Lagharari es un hombre de negocios de procedencia franco-magrebí cofundador de la entidad financiera Key Capital que es uno de los autores intelectuales de esta nueva organización que rivaliza y choca frontalmente con el status quo actual dirigido por la UEFA y la FIFA.

Es por ello que Alexander Ceferin, presidente de la UEFA y el poli malo en contraposición a Gianni Infantino, máximo dirigente de la FIFA (ha actuado de manera más cordial) sigue con la idea de expulsar a los que sigan formando parte de la Superliga de la competición estrella, la Champions League, durante los próximos dos años.

Si Ceferin cumple con su intención, serían los equipos quinto y sexto de LaLiga quienes accederían a la competición sustituyendo así a un Madrid y un Barcelona que quedarían tomadísimos. Florentino y Laporta tienen ante sí una dura decisión: renunciar a sus planes, los cuales creen que son la única forma de mantenerse en la élite, o continuar con ello corriendo el riesgo de quedarse fuera de Europa, lo que supondría su muerte deportiva durante varios años.

Los próximos días serán vitales para conocer el desenlace que afectará a los tres grandes, pero también a otros clubes que se verían beneficiados en caso de que finalmente haya expulsión de los primeros como ocurriría con el Betis y la Real Sociedad anteriormente mencionados.