Florentino sujeta el sueño blanco: Haaland y Mbappé con esta fórmula

El presidente del Real Madrid lo tiene claro

Si bien cuando el PSG atropelló al Barcelona el martes en el Nou Camp con una actuación magistral de Kylian Mbappé, Florentino Pérez se coló en la mente de todo hijo de vecino aficionado al fútbol ante el más que probable acercamiento de la estrella francesa al Real Madrid, ayer, en el Sánchez Pizjuán ocurrió tres cuartas partes de lo mismo con Erling Haaland, que con dos goles dejó encarrilado el pase del Borrussia Dortmund a los cuartos de final de la Champions League ante el Sevilla.

Lo cierto es que es como un alma disociada entre dos realidades lo que persigue el madridismo que, en este caso, coincide con el deseo del mandatario merengue. El galo y/o el noruego deben ser blancos, quién sabe si los dos. ¿Y cómo puede hacerlo posible el Madrid? El club de Chamartín y el empresario tienen fórmulas para ello. La primera es con el músculo económico guardado tras un año de suma austeridad, en el que puede encajar una oferta estratosférica, pero solo una.

También entra en estos planes la fecha, que en ambos futbolistas marca 2022 como la clave. El francés porque acaba contrato con el Paris Saint-Germain; el escandinavo porque entra en vigor su cláusula de compra por 75 millones de euros. Pero lo más complicado para Florentino es otro componente que debe ser determinante en sus respectivos fichajes: el deseo de los mismos futbolistas. El presidente del Madrid sabe que cuando un jugador quiere irse, termina consiguiéndolo: ahí está la llave de todo.

De ahí que el Madrid trabaje en esa dirección, mimando la relación con sendos cracks y asegurando a sus respectivos entornos y representantes, con los que mantienen contacto directo, que los blancos son el mejor destino y siempre les estarán esperando. Y si hablamos de destino, es premonitorio que ambos se hayan exhibido en suelo hispano, demostrando que el interés merengue es fundado: van a dominar el fútbol mundial en la próxima década y, como tal, el Madrid quiere que ese dominio tenga un escudo: el suyo. 

Así las cosas, el trato personal a su entorno, el deseo de los dos futbolistas y la austeridad son las tres fórmulas usadas por el Madrid en sendos cracks; la oferta es solo cuestión de tiempo.