Florentino Pérez sentencia a Zidane: todo listo para cargárselo

El Real Madrid volvió a hacer el ridículo. Tras la victoria balsámica en el Clásico contra el Barça, regresaron a las andadas, y en un choque decisivo, en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League. Llegaban con el casillero a cero después de la derrota ante el Shakhtar Donetsk, y estaban obligados a ganar al Borussia Mönchengladbach, un rival siempre complicado. Y no lo hicieron, y de nuevo ‘pincharon’, a pesar de su buen juego.

Porque lo cierto es que no dejaron mal sabor de boca, pero de nuevo la falta de pegada les condenó. Algo que ya no es novedad. Tuvieron oportunidades, pero fueron los alemanes los que pusieron tierra de por medio gracias a Marcus Thuram, hijo del mítico Lilian Thuram. Y de nuevo el mismo futbolista puso el segundo tras el descanso, e incluso estuvieron cerca de meter otro, de no ser por Thibaut Courtois. Karim Benzema puso esperanzas, y Casemiro salvó los muebles en el último instante. Ahora, tendrán que jugarse todo frente al Inter de Milán de Antonio Conte, y solo vale ganar.

Zinedine Zidane, que había cogido aire en los últimos días, de nuevo vuelve a estar en la boca de todos, y no es para menos. Los resultados y las sensaciones están lejos de ser las esperadas, y no se recuerda la última vez que hicieron un ridículo semejante en la máxima competición continental. Porque, a día de hoy, lo cierto es que tienen complicado su pase a los octavos de final. Su destitución, pues, sigue siendo muy posible.

De momento, no hay nada cerrado ni hay conversaciones en curso con ningún posible relevo. Pero hay una larga lista de candidatos, como Massimiliano Allegri o Mauricio Pochettino, que ya han sido vinculados en estas últimas semanas. De momento, el Madrid afronta una serie de finales que servirán para determinar el futuro del técnico galo. Aunque, a día de hoy, no pinta nada bien, pese a tener el apoyo del vestuario prácticamente al completo.

En caso de no lograr revertir la situación, ‘Zizou’ puede rezar, que de nada servirá para poder seguir en el cargo.