Florentino Pérez lo venderá por 50 kilos si hoy no da el nivel deseado

El Real Madrid afronta un duelo de lo más importante esta noche frente a la Atalanta y, a pesar de que las bajas son numerosas, muchos jugadores de la primera plantilla tendrán una gran oportunidad -quizá la última- para dejar credenciales que reviertan la dinámica tan negativa que atraviesan en el ámbito personal, como es el caso del brasileño Vinícius Júnior.

El jugador ha sido uno de los focos de las críticas de los aficionados a lo largo de los últimos meses ya que las cualidades tan excepcionales que ha demostrado en sus primeros años como efectivo blanco han ido desvaneciéndose hasta casi desaparecer. No cabe duda de que Vinícius atesora una gran habilidad para el desborde y su potencia física es innegable, pero a la hora de la verdad no está resultando útil para los planes de Zinedine Zidane.

Es por eso que Florentino Pérez, cansado ya de sus continuos bajones de rendimiento, quiere zanjar el debate tras el partido de esta noche: con las innumerables bajas que tiene el equipo, ‘Vini’ partirá de nuevo como titular en el extremo izquierdo y solamente si logra satisfacer las necesidades del entrenador logrará un puesto para la temporada que viene en la plantilla merengue; si no, se irá a la calle por 50 millones de euros el próximo verano, la cifra en la que ha fijado su valor el mandamás madridista… dado que son varios los pretendientes que le siguen desde las mejores ligas europeas, entre ellos Arsenal y PSG.

Y es que decimos que esta puede ser la última gran oportunidad para el talentoso jugador porque algunos de sus compañeros que actualmente se encuentran en la enfermería (Benzema, Hazard y Rodrygo) regresarán al equipo en las próximas semanas y, si las credenciales que deja sobre el terreno de juego vuelven a ser exiguas, su participación en los próximos partidos será de lo más residual.

Es por eso que Vinícius está ante su última gran oportunidad, una oportunidad que tendrá que aprovechar tirando del carro en la parcela ofensiva del equipo, siendo el quebradero de cabeza del equipo rival y demostrando suficiente criterio en los últimos metros para hacer daño a la defensa contraria, algo que no ha manifestado en los últimos meses cuando ha podido disfrutar de minutos: golpe de efecto.