Florentino Pérez lo llamó por Zidane y ahora hay venganza del Real Madrid: apunta y sentencia, “no”
La aciaga temporada convence al mandatario de que no es el sustituto ideal, descartado
En la agenda del Real Madrid hay un nombre que no va a saltar a la palestra para sustituir a Carlo Ancelotti si este ya no gana más títulos con los blancos esta temporada. Vaya por delante eso, que es la máxima, que ya os adelantábamos ayer, del club merengue y que acepta el entrenador: sin LaLiga y/o la Champions, no hay continuidad. Dicho lo cual, había un entrenador que gustó en su día a Florentino en el adiós de Zidane, pero desde ayer ya no interesa: Antonio Conte.
Fracaso, sin paliativos
Si nos atenemos al poder adquisitivo y la capacidad de maniobra en el mercado del Tottenham y el AC Milan -por supuesto, más allá de lo simbólico de sus escudos e historia, donde los milanistas son infinitamente más importantes- la realidad económica actual de los dos equipos sitúa a los londinenses varios pasos por encima de los italianos y sin embargo Antonio Conte, el técnico spur, su ideólogo, no solo ha caído en octavos frente a los de Stefano Pioli, sino que con una plantilla repleta de estrellas no ha sido capaz de meterle un gol a su rival. Y eso sí es un fracaso.
Juego plano, directo, ausencia de elaboración
Pero quizá lo peor para Conte, el juicio definitivo en clave de Florentino y el Madrid con él, sea su propuesta futbolística, ausente de carácter, de elaboración, con un juego plano, un centro del campo inexistente y una frágil defensa. Es difícil rescatar algo positivo del Tottenham en la eliminatoria, que es el reflejo de una temporada para olvidar, como expresaba Richarlison, una de sus múltiples figuras: “esta temporada ha sido una m…”
‘No’, con consecuencias
Si en el orgullo de Florentino pesa el ‘no’ de Kylian Mbappé, imagínense el que le dio Conte, aunque con excusa, al mandatario cuando Zizou abandonó el club. Pero es que además, si ya había pocas posibilidades de que Conte fuera el elegido en junio si Ancelotti fracasa, ayer terminó de certificar que no es el técnico que busca el Madrid. No convencen ni sus métodos, ni su estilo, ni su filosofía, y ahora tampoco sus resultados. El ‘no’ es irrevocable.