Florentino enfurece y agobia al crack: “empieza a ganar o estás fuera”

Los malos resultados, pero aún, las malas sensaciones que está dejando el Real Madrid en este primer tramo de temporada ha puesto en la cuerda floja a algunos de los efectivos capitales del club en los últimos años: su máximo exponente, Zinedine Zidane. El entrenador francés está siendo más cuestionado que nunca tanto por su presidente como por la afición madridista y necesita cambiar urgentemente el rumbo del equipo si no quiere despedirse del club en las próximas semanas.

A pesar de que la victoria liguera frente al FC Barcelona le endosó una dosis de autoestima, el segundo envite europeo de la temporada le ha devuelto a la realidad. Una realidad que hoy en día es muy dura para todos los que sienten el escudo de una forma ferviente. El equipo tiene unas dificultades tremendas para anotar y, por contra, la defensa blanca es una auténtica verbena para los delanteros rivales.

A parte del galo, otros grandes nombres de la plantilla están rindiendo a un nivel muy por debajo de lo esperado y también podrían ver la puerta de salida tras finalizar la campaña, tales como Isco, Rodrygo o el propio Benzema. Y lo peor de todo no son los malos resultados que está cosechando el Madrid, sino que además el equipo está dejando unas sensaciones muy malas en sus últimos choques.

Aunque el conjunto blanco no realizó un mal papel en el último partido de la Champions frente al Borussia Mönchengladbach, el equipo volvió a tropezar. Para colmo de males, los merengues anotaron los dos tantos que salvaron el punto en los últimos minutos, algo que de haberse enfrentado con un rival de mayor calibre dudosamente hubiera ocurrido. El equipo ha perdido la seña de identidad que le ha llevado a la gloria en los últimos años, y desde que se marchó Cristiano Ronaldo ha desaparecido la voracidad goleadora que tanto hace falta en un candidato a levantar la orejona.

El próximo compromiso liguero frente al Huesca dictará sentencia y podría, en el caso de no lograr la victoria, ser la tumba para Zinedine Zidane, al que le queda solamente una bala para tratar de revertir su situación actual, ya que el candidato de Florentino a ocupar su puesto cada vez se acerca más al Santiago Bernabéu.