Europa vive ya bajo los efectos secundarios de Guardiola y su City

Si ustedes tuvieron ayer la oportunidad de, por momentos, simultanear la visualización de los dos partidos correspondientes a los octavos de final de la Champions League, se darían cuenta de una cosa: Europa vive ya bajo los efectos secundarios de Guardiola y su Manchester City. No es que la mediocridad del Real Madrid en París ante un Paris Saint-Germain normalito sitúen al conjunto blanco un escalón por debajo del cuadro francés, que también, es que los ingleses han escalado en estos momentos a unos peldaños inasumibles para el resto de contendientes.

A la espera de ver en acción al Liverpool de Jürgen Klopp y el Bayern de Múnich de las grandes noches europeas, el City dejó claro ayer en Lisboa que juega a otra cosa. Los skyblue no solo aplastaron en la primera parte a los portugueses (0-4) en la que parecía, y de hecho fue, la eliminatoria más desigual de la Liga de Campeones, sino que su ritmo, propuesta vertical y atractiva y dominio absoluto del juego lo convierten en un adversario temible.

Es más, puede decirse que comparando el nivel de unos y otros equipos entre los 16 que quedan vivos en la Champions League en estos momentos, el más desafortunado fue, de lejos, el Sporting de Portugal, más que nada por tener un rival de esta magnitud. Ayer le endosó una goleada tremenda a los lusos, pero da la sensación que pueden reproducirla en otros campos. Y si el City ya viene avisando en campañas precedentes de que Guardiola es capaz de hacer crecer al bloque año tras año; ahora, tras la madurez que le otorga haber perdido ya una final de la competición la campaña pasada y su actual nivel, lo convierten ya en el rival a batir.

Más allá de nombres y figuras, el City es un súper equipo. Acompasado, coral, profundo y letal, ahora mismo no hay otro conjunto que pueda igualársele en prestaciones. Y los resultados hacen justicia a su propuesta. Los citizens ya están con comodidad en cuartos de final de la Liga de Campeones, esperando adversario; son líderes destacados de la Premier League, de la cual defienden título, y poseen un músculo económico capaz de seguir fortaleciendo al club celeste en el próximo mercado de fichajes veraniego. Sí, el City de Guardiola es una máquina perfecta que mete miedo en el Viejo Continente.