Estalla el Barça de forma exprés: intercambio galáctico con Leo Messi
Nadie esperaba que este mismo lunes se confirmara, peor es inminente
Puede decirse que aunque no haya publicación o comunicación de forma oficial, el resultado es el mismo que si estuviese firmado por los máximos organismos rectores del trofeo. El caso es que Leo Messi, que este año ha tenido uno de los peores de su carrera desde que comenzara su etapa en el Barça, por no decir el peor, ya sabe que las desgracias no vienen solas: ya tiene un sustituto de mucho peso a su reinado en el fútbol mundial.
Y es que desde que el árbitro (Daniele Orsato) de la final más prestigiosa del fútbol mundial (la Champions League) lanzará al aire el sonido de los tres pitidos finales que daban como campeón de Europa al Bayern de Múnich en esta edición de la Liga de Campeones, prácticamente todas las voces preponderantes del balompié señalaban a un hombre como digno sucesor de Leo Messi al frente del próximo galardón de mejor jugador del mundo: Robert Lewandowski.
Es cierto que el nueve polaco del cuadro muniqués, nacido hace 32 años en Warszawa, no ha hecho el mejor final de temporada posible sin embargo sus credenciales son tan absolutamente demoledoras y su éxito individual y colectivo es tan rotundo, que nadie dudaba ayer ya de su elección como el próximo mejor jugador del mundo, por delante del argentino y de Cristiano Ronaldo, auténticos dominadores en los últimos dos lustros del certamen.
De esta forma es un secreto a voces que el ariete del campeón de Europa no solo sucederá a Messi en el galardón, sino que será junto a Luka Modric el único que se ha colado en la fiesta del sudamericano y el luso en los últimos 13 años. Y es que los 55 goles en 47 partidos de la estrella del gigante alemán conllevan muchos más récords indiscutibles. Ha sido el máximo goleador de la Bundesliga con 34 goles en 31 partidos; pero también el máximo artillero de la Liga de Campeones, con 15 tantos en 10 encuentros, y de la Copa alemana, con 6 dianas en cinco choques. Unido a ello, ha conquistado el triplete con el Bayern (Liga, Copa y Champions). En definitiva, sí, no hay discusión: ganador muy merecido e intercambio con el argentino en el baño de oro. Con ello, el Barça se queda de golpe y porrazo sin todos los trofeos posibles, ya sean individuales o colectivos.