El Madrid pinta mal por 4 virus sin vacuna y encima explota por Vini y Rodrygo, y, de paso, Haaland
Comienzo desolador de temporada de los blancos, que arrastran dificultades de complicada solución
Carlo Ancelotti tiene muchísimo trabajo, ya que en gran parte los problemas que lleva acumulando el Real Madrid desde el comienzo de temporada vienen dados por sus decisiones, que ayer toparon con la realidad: el Lille, un conjunto bien construido y con un puñado de buenos jugadores, bailó al Madrid de principio a fin y le hizo morder un polvo a un equipo español que ya merecía hacerlo desde que el curso arrancó.
1. El primer gran problema, la ubicación de los cracks
Que Bellingham, el mejor jugador del equipo junto a Valverde, haya bajado su rendimiento y efectividad esta temporada no es casualidad y que saliera desesperado de la visita a Francia, tampoco. Él, como Kylian Mbappé, juegan donde no deben por ‘obligación’ autoimpuesta de Carletto, esa por la que deben jugar todos los grandes nombres, cuando muchos no se lo ganan y otros, como Vini Jr., a veces merecen un tiempo de reflexión en el banquillo. El inglés ha retrasado su posición en favor del tridente, que tampoco funciona, y precisamente por ellos se ve obligado a un mayor desgaste en labores defensivas, que no cubren los tres atacantes.
2. Sin creatividad donde debe haberla
Si Kroos, el jugador que sacaba la pelota limpia desde atrás, hacia jugar el equipo, se asociaba con todos y basculaba al bloque, se ha ido sin recambio, el desastre creativo se veía venir. Y está sucediendo. Por eso Modric suele salir para tratar de enmendarlo, porque Carletto juega de inicio con Tchouameni (cosa analizada en profundidad hoy en Don Balón) y Valverde, dos jugadores que no son organizadores, y con Bellingham a caballo entre dos mundos, el ataque y la defensa, cosa que, como se ha dicho, no le permite brillar. Y el italiano no da confianza y minutos a Arda Güler, que sí es un creador. Junten todo y hallarán una sala de máquinas chamuscada.
3. Menos trabajo de los delanteros, el comienzo del problema
Hablaba Lunin de falta de agresividad al término del choque ante el Lille y el ucraniano tenía razón. Por ejemplo, el trabajo de Vini Jr. en defensa ayer en UCL fue insuficiente y permitió que los dos jugadores de la derecha francesa, Tiago Santos y Zhegrova, fueran los mejores de su equipo y una auténtica pesadilla para el equipo merengue. El brasileño volvió a perderse y el Madrid lo pagó, siendo sendos asuntos un síntoma habitual esta campaña. Asimismo, como él, el tridente de ataque (esto sí es achacable al resto de la temporada, no al choque de ayer) no muerde en la presión al rival y este encuentra líneas de asociación rápidas y certeras, por lo que, después, todo el engranaje defensivo blanco, descompensado, falla o colapsa.
4. Una y otra vez, sin profundidad
Como verán quienes sigan al Madrid, Ancelotti tiene cambios recurrentes por bandas con Fran García y Lucas Vázquez, donde no halla la profundidad que necesita con Mendy y Carvajal. En el choque en suelo francés, lateral de Getafe fue incisivo, pero no decisivo y el carrilero galo aporta seguridad defensiva, pero poco o nada en ataque. Y sin profundidad por los costados y falta de creatividad en la medular, el Madrid es más que previsible; diríamos, hasta fácil de defender.
La duda final
Rodrygo faltó ayer y se notó, por lo que sus críticos deberán pasar un tiempo a la sombra y sus benefactores pasan ya al ataque, porque el de Osasco es tan bueno como Vini, menos polémico y cumple donde se le pone, luego, ¿no debería ser él el indiscutible? De hecho, para estos últimos, si el de São Gonçalo se convierte más en un problema que en una solución para el club, bueno sería darle a Mbappé ‘su’ derecha (su puesto natural), a Rodrygo la titularidad perpetua y buscar las cosquillas a un nueve puro, un tal Erling Haaland.