El giro más inesperado para Koeman, que pierde a uno de sus preferidos
El FC Barcelona cambia a uno por otro y el holandés no puede estar más feliz
La victoria frente a la Juventus de Turín no sólo ha colmado al vestuario blaugrana de un plus de motivación para retomar la competición liguera de la mejor forma posible tras el batacazo en El Clásico. También ha dejado varias conclusiones para Ronald Koeman, que cada vez está más cerca de terminar de perfilar su once ideal.
Una alineación en la que, probablemente, uno de los buques insignia del club en los últimos años haya perdido el hueco: Sergio Busquets. El jugador catalán ha marcado una época como barcelonista y ha sido protagonista de una de las etapas más doradas del club formando trivote con Andrés Iniesta y Xavi Hernández. No obstante, la edad cada vez perdona menos y, en partidos de máxima exigencia, se nota que ya no puede aportar lo mismo que años atrás.
Por el contrario, para sorpresa del entrenador holandés y de los aficionados, Miralem Pjanic ha dejado muy buenas sensaciones en su primer partido como titular con la elástica culé en Europa. El futbolista bosnio ha comenzado este primer tramo de temporada siendo una alternativa desde el banquillo para el técnico del Barça, pero poco a poco y gracias a las oportunidades que se va ganando ha demostrado que puede ser el eje céntrico del equipo, en detrimento de Busquets.
El jugador balcánico demostró tener unas dotes creativas que hacen mucha falta en can Barça desde que Xavi se alejó del equipo. El club puso sobre la mesa 70 millones de euros para que Frenkie De Jong se convirtiera en el director de orquesta culé, pero no está ofreciendo el rendimiento que se esperaba de él y cada vez está siendo más cuestionado.
De seguir en esa línea, podría ser el próximo en caer relegado al banquillo, ya que el joven Pedri está siendo una de las revelaciones esta temporada en Europa y está aportando mucho más al juego del equipo que el ex del Ajax. El escaso fondo de armario le está privando a Koeman de poder probar diversas alternativas en la formación del equipo, pero lo que tiene cada vez más claro es que Pjanic tiene que ser el motor del juego para que el Barça empiece a carburar del todo y poner de manifiesto la idea de su entrenador: un juego vistoso, mucha posesión y continuo movimiento de los hombres de arriba. Pjanic se hace hueco y Busquets cae en él, ¿será Griezmann el próximo damnificado?