Costó más que Zidane, Modric, Kroos y Camavinga y Florentino se piensa venderlo: es un desastre
El empate del Madrid ante el Leipzig apunta en su dirección. No es la primera vez
Vale que el Real Madrid hizo un partido en conjunto malísimo ante el RB Leipzig (2-1 global) y compramos que gran parte de esa culpa se debe a la orden expresa de Carlo Ancelotti por la cual obligó a ceder la pelota al rival, hundió al equipo en un bloque bajo descarado y encima quitó un recurso de ataque (el tridente) para defender el resultado, pero un jugador que costó más que Zidane, Modric, Kroos y Camavinga, que estaba llamado a sustituir a Casemiro y que juega en una posición creativa, debe dar muchísimo más.
Efectivamente nos estamos refiriendo a Aurélian Tchouameni, de nuevo un jugador infructuoso desde la medular merengue, es más, donde sí resalta y brilla es como central, que es justo para lo que solo lo utiliza Carletto cuando no hay más donde elegir en la zaga. Le están salvando al francés la obcecación injustificada de su entrenador en ponerlo por delante de su compatriota, Camavinga; las lesiones de Alaba y Militao y el pobre nivel de Nacho, pero no sus méritos como organizador del equipo.
Además de tener la estadística en contra en cuanto a duelos ganados, de su lentitud y carencia de acciones defensivas de mérito -insistimos, partiendo desde la medular- Tchouameni obliga a que haya debate con su venta por asuntos que posiblemente no puedan cambiarse en él. Es más, solo la amenaza de amarilla y suspensión de Eduardo Camavinga justifica que uno le ganara (y lo haya hecho en multitud de ocasiones durante la temporada) al otro la figura en el esquema junto a Kroos y Valverde.
Muchos defectos
Cuando hay que guardar la línea en bloque bajo, ser ordenados, Tchouameni sí resplandece, sus problemas llegan -los más flagrantes que no los únicos- con balón. El galo es lento en la distribución y esa ausencia de velocidad la combina con la peor característica, la total falta de creatividad; es muy raro ver que supere una línea con un pase, que realice basculaciones efectivas con balones al espacio o con desplazamientos en largo, que genere superioridades con ello. Lo peor de Tchouameni de centrocampista es que en demasiadas ocasiones resulta intranscendente, por no hablar que no se acerca ni de lejos a la agresividad y efectividad recuperando balones de Camavinga y Casemiro. Indudablemente es un recurso excepcional cuando hay que echar tres pasos atrás y achicar agua cerca de Lunin, pero el Madrid debe pedir más al tercer centrocampista titular del equipo, máxime cuando Camavinga está a su lado y casi en cada acción supera la línea de presión rival.
¿Mercado?
¿Venderá el club al jugador en verano? No lo creemos y eso que varios grandes de la Premier y el PSG han llamado a su puerta. Con todo, cuenta con no pocos detractores ¿Lo mejor? Su edad, que le puede hacer crecer y su enorme papel como central, donde sí es de lo mejor del equipo.