Christopher Nkunku y Sébastien Haller incendian el mercado, atentos

Si venimos contando que Victor Osimhen puede ser considerado por varios equipos importantes como sustituto de los grandes nombres del mercado, entre ellos Erling Haaland o Kylian Mbappé, en el viejo continente hay dos jugadores tapados que llaman la atención de norte a sur, que se lo ganan cada partido sobre el césped y que bien podrían ser los tapados de Bayern, Madrid, City o Chelsea, como son Christopher Nkunku y Sébastien Haller.

Si hablamos en términos exclusivamente estadísticos podemos afirmar que el delantero del RB Leipzig y el punta del Ajax de Ámsterdam apenas si tiene competencia en Europa aún metiendo entre ella a los nombres antes citados u otros como Robert Lewandowski (Bayern de Múnich), Karim Benzema (Real Madrid), Dusan Vlahovic (Juventus de Turín) o Mohamen Salah, punta y máximo anotador y referente del Liverpool. Como ven, no son baladí sus guarimos.

Es más, si miramos el rendimiento de las mejores ligas, sus torneos nacionales, la Champions League y la Europa League, solo el crack del Allianz Arena y el 7 del Parque de los Príncipes están por delante Nkunku y Haller, y no en todo. Es verdad que el polaco ha hecho, entre todas las competiciones de clubs, 39 goles esta temporada (y 3 asistencias), pero Haller le supera en la Champions League por dos tantos: lleva 11 (9 el del Bayern).

Pero metámonos más adentro de los datos para ver el impacto de estos jugadores y la razón de que sean considerados por los mejores clubs. Nkunku es el tercer jugador con más impacto de la élite, con 25 goles y 13 asistencias en 36 partidos (un tanto más que Mbappé pero cuatro asistencias menos), mientras que Haller le sigue con 29 goles y 8 asistencias. Jugadores como Arthur Cabral (28/9), Mo Salah (27/10) o Karim Benzema (26/11) están por detrás. 

Nkunku y Haller no es que sean promesas, son autenticas realidades: cracks mundiales por los que vale la pena apostar. Eso sí, el jugador nacido hace 24 años en Lagny-sur-Marne tiene contrato hasta 2024, mientras que el de Costa de Marfil posee vinculación con la entidad de los Países Bajos hasta 2025: de salir, será por una intersante cifra.