Carlo Ancelotti pone en marcha hoy ante el Chelsea su plan: nuevo eje

Dos sacrificios y una vía de salida evidente

Quizá la orden que nos quede por revelar es si Carlo Ancelotti, esta noche en el Santiago Bernabéu ante el Chelsea (21.00, hora española), les dirá a sus jugadores que guarden la ropa o que se lancen a presionar desde la salida de balón del equipo blue (seguramente sea un estadio intermedio) pero lo que sí está claro es que el entrenador italiano va a poner en marcha un plan muy concreto para tratar de hacer bueno el resultado de Stamford Bridge (1-3) conseguido frente el equipo de Thomas Tuchel.

Y este pasa por volver a un aparente, sobre todo en defensa, 4-4-2 con Fede Valverde ocupando la derecha que normalmente ha pertenecido a Rodrygo Goes y Marco Asensio. Con el uruguayo como titular, Luka Modric, Casemiro y Toni Kroos sienten el suficiente apoyo, ese que que necesitan, en la administración de esfuerzos defensivos como para poder emplearse con más frescura en la organización del ataque merengue. Y esa es una ganancia crucial para Carletto.

Además, hay un tercer vórtice de este argumento, y es el que aporta Eduardo Camavinga desde el banquillo, que ya está activado como el recambio natural del primero de los dos mediocampistas titulares en la creación que empiece a dar muestras de fatiga. Tengan en cuenta que ante el Getafe ni el croata ni el alemán disfrutaron de minutos, claramente con este propósito. Valverde y Camavinga son ahora mismo el eje de cambio sobre el que se sustenta el bienestar de la mítica pareja de veteranos centrocampistas blancos.

Con ellos a pleno rendimiento el Madrid puede soñar con disparar de forma más certera contrataques para los que también sirve el charrúa, letal en espacios abiertos. Kroos y Modric tienen orden de lanzar a Vinícius y Benzema tras recuperación sobre un Chelsea que tendrá que salir decidido a perforar la meta de Thibaut Courtois y que, por tanto, dejará espacios. Como ven, incluso para esta labor hoy en día Carletto prefiere la dupla del uruguayo y el francés a los dos extremos derechos hasta el momento titulares. El 4-3-3 ha pasado a mejor vida y el Madrid lo agradece.

En los partidos importantes, esta será la dinámica hasta el final de curso.