Brutal giro que derrumba al Bayern antes del Real Madrid: ni Sané ni Musiala ni otros 4 intocables
Los de Chamartín enfrentarán a un Bayern duramente mermado por las lesiones
Cuando a lo largo de la temporada no has hecho los deberes, puede acabar pasando una serie factura al final del curso, algo que le está sucediendo al Bayern de Múnich, que, a diferencia de otros años, donde a estas alturas ya tenía ganada la liga, se está jugando el honor en una campaña perdida donde, por amor propio, no pueden quitar el pie del acelerador, hecho que ha acabado provocando que los de Thomas Tuchel lleguen a las semifinales de Champions con hasta 9 jugadores con problemas físicos, de los cuales seis son piezas fundamentales para el conjunto alemán.
Por su parte, el Real Madrid, que sí que ha cumplido en liga, donde ya es virtualmente campeón, llega al duelo en el Allianz Arena con sus titulares en perfectas condiciones y totalmente descansados después de las multitudinarias rotaciones que hizo Ancelotti ante la Real Sociedad.
Seis cracks del Bayern, en duda
Pese a haber ganado su partido ante el Eintracht de Frankfurt, la realidad es que el Bayern se ha ido a casa con mal sabor de boca. Y es que, a las ya conocidas posibles bajas de Leroy Sané, Serge Gnabry, y Kingsley Coman, Thomas Tuchel ha visto como Jamal Musiala, Matthijs de Light y Konrad Laimer también podrían causar baja, o bien horas antes del partido o durante el transcurso del mismo por problemas físico que van desde una contusión en la cabeza del neerlandés, hasta una lesión en el tobillo del austríaco.
Ante la más inoportuna de las plagas de lesiones, faltará ver qué tan grave son la mayoría de ellas y si se decide forzar con una recuperación anticipada de algún jugador pese a tener solamente tres días de reposo. Algo que probablemente se haga con una pieza indispensable como Musiala, cuyo peso en el equipo invita a pensar en una recuperación mágica.
Así pues, importantes problemas para Thomas Tuchel, que sabe que la Champions es la única oportunidad de salvar una temporada completamente desastrosa, una meta para la cual tendrá que pasar por encima de un Real Madrid que, a diferencia de los bávaros, llega en plenas facultades, sin bajas nuevas a destacar y con las reservas de energía llenas.