Bellingham está imposible: Messi tiene una solución; el Inter, la otra

El Real Madrid sigue observando la situación de Jude Bellingham, y lo hace de cerca ya que gusta mucho y se le considera uno de los jugadores que pueden marcar una época en la medular europea en los próximos años, sin embargo los precios que se escuchan en torno al jugador del Borussia Dortmund son cada vez más escandalosos, lo que poco a poco aleja la opción blanca. Eso sí, hay dos opciones, una que juega en Qatar junto a Messi, que también interesan como alternativas.

Sobre una de ellas, Nicolò Barella, ya os hemos hablado en Don Balón a raíz de informaciones de varios medios italianos con respecto al medio del Inter de Milan y la selección azzurra de fútbol. Joven (25 años), con un físico envidiable, buen manejo de balón y llegada en segunda línea, el futbolista transalpino gusta por sus carácter y características, aunque si situación contractual lo dificulta: tiene contrato hasta 2026 y se le atribuye un precio de unos 70 kilos.

El otro va surgiendo poco a poco y detrás de él ya hay varios grandes. Hablamos de Enzo Fernández, eje de la medular del Benfica que ha dejado en la cuneta a la Juventus de Turín y en la segunda plaza al todopoderoso Paris Saint-Germain en la fase de grupos de la Champions League, y que está en la agenda del Manchester United, entre otros conjuntos de la Premier League. Pues bien, el compañero de Messi en Argentina, una de las favoritas en esta Copa del Mundo, también gusta por Chamartín.

A sus 21 años, tiene pinta de organizador de mucho recorrido en el futbol europeo. Capacidad para el desplazamiento en largo, rápido y técnico distribuidor, con fuerza para ayudar en el achique y con llegada desde atrás, el joven futbolista argentino se ha hecho con el mando del conjunto luso, donde ha formado un centro del campo tan compacto como para lanzar a su equipo a los octavos de final de la Liga de Campeones.

Así, Barella y Fernández ya están siendo sopesados como plan B a un Bellingham por el que se dice que pagarán en Inglaterra 150 millones de euros, una cifra prohibitiva para el Real Madrid.