Arteta pone a temblar a Guardiola y a Xavi: se lanza a por el gran objetivo de Laporta para 2024

El delantero brasileño llamado a competir con Endrick gusta mucho al Arsenal

Ya hace meses que se conoce el gran interés del Barça en fichar a Vitor Roque, el delantero brasileño es una de las grandes esperanzas de Brasil de cara al futuro y, junto a Endrick, que ya está fichado por el Real Madrid. Roque está llamado a liderar la selección carioca durante la próxima década. En este sentido, como era de esperar, los blaugranas no estarán solos en la puja por Roque. Y es que según cuenta Football Insider, el Arsenal también ha mostrado gran interés en el del Atlético Paranaense.

El conjunto dirigido por Mikel Arteta carece de un delantero centro estrella, mientras que su gran competidor por la Premier League, el Manchester City, cuenta con Erling Haaland como su artillero, los gunners no disponen de ese futbolista capaz de asegurar una cifra cercana a los 30 goles en liga. Es por ello que Vitor Roque es un perfil ideal para Arteta.

A sus 18 años, el carioca apunta a ser uno de los mejores delanteros del mundo y con su edad entraría perfectamente dentro del proyecto de los londinenses, que han dado las llaves del equipo a jóvenes cracks como Saka, Odegaard o Martinelli.

Por su parte, en Can Barça deben estar preocupados con el creciente interés del Arsenal, ya que no son el equipo débil que eran años atrás y se han convertido en toda una potencia, ofreciendo así un proyecto deportivo capaz de competir con el del Barça. Además, en lo que respecta al tema económico no hay punto de comparación entre la saneada economía gunner con la del Barcelona. En este sentido, Joan Laporta deberá hacer valer la voluntad del jugador para recalar en el Camp Nou, algo que él mismo ya ha dicho públicamente y puede ser la salvación del Barça.

Así pues, el Atlético Paranaense ya se frota las manos con la venta de su gran proyecto de delantero, pues según cuenta el citado medio, su precio no bajaría de los 40 millones de euros, una cifra descomunal por un jugador tan joven que todavía no ha competido en la máxima élite europea, donde el juego es mucho más rápido y complicado que el del Brasileirao.