Al-Khelaïfi y Florentino recrudecen la disputa: Mbappé lo cambia todo

El Real Madrid y el Paris Saint-Germain empiezan a ser vasos comunicantes, claro está, con una conexión alejada de la que puede tener el club blanco con el Barça o el Atleti, pero sí podemos identificar enlaces entre ambas instituciones, que además son rivales por el reto europeo. Indudablemente Kylian Mbappé juega un papel crucial en las disputas entre el gigante español y el francés, y ahora, con el 7 de Bondy aún generando ruido en el Parque de los Príncipes y llegando su eco al Bernabéu, surge una lucha más, la deportiva.

Junto a Nápoles y Atalanta en la Serie A, los dos equipos que dirigen Carlo Ancelotti y Christophe Galtier son los únicos invictos en lo que va de temporada en las grandes ligas europeas. La victoria del Madrid en el Clásico sobre el Barcelona (3-1) y la del equipo parisino ante el Olympique de Marsella (1-0) deja a los dos conjuntos entre los elegidos en lo que va de temporada, con todas las posibilidades de cerrar el pulso liguero, de nuevo, a su favor.

Como no puede ser menos, es incomparable la competencia que tiene el Madrid en LaLiga, por ejemplo con Barcelona o Atlético de Madrid, a la que posee el PSG en la Ligue 1, donde ningún equipo puede asomarse ni remotamente al poderío económico y deportivo de la entidad que dirige Nasser Al-Khalaïfi, pero ambos, tanto merengues como parisinos, saben que deben cerrar la campaña con victoria en casa para asaltar con tranquilidad la Champions League. Y ahí, de nuevo han de cruzar caminos.

Del mismo modo citamos a Mbappé por la evidente referencia al Madrid. Incluso ahora, cuando el jugador se decidió por los millones del PSG, pero cuando al jugador le han salpicado rumores acerca de un supuesto deseo de salir del club de la capital de Francia, el Madrid ha sido el gran señalado. Como decimos, vasos comunicantes. Sí, el 7 del PSG ha conectado los caminos de dos entidades otrora amigas y que el 10 de les bleus ha convertido en enemigos acérrimos. Si ambos triunfan en España y Francia, respectivamente, y siguen la misma senda en Europa, tarde o temprano se encontrarían. De nuevo. De momento en la actualidad ninguno de los dos ha perdido partido alguno en la temporada, ni en casa ni en Europa, y ya se les presupone como dos candidatos, y antagonistas, a todo.