Al-Khelaifi tritura a Florentino: Mbappé, Ramos y ahora roba ese crack
El PSG toma la delantera por el jugador en el momento decisivo
Si piensan que el Paris Saint-Germain, que apunta este verano a conseguir la permanencia de Kylian Mbappé (o al menos a no permitir su salida, ya que por contrato están en su derecho), se va a detener en su intento de hacer un equipo indestructible para la temporada que está por empezar -donde ya ha sumado efectivos tan notables como Georginio Wijnaldum, Hakimi Achraf o Sergio Ramos- se equivocan totalmente. Y bien lo sabe Florentino Pérez, que ya conoce que en el instante actual también está a un paso de perder el tren por este otro crack.
Y es que Eduardo Camavinga puede ser -si finalmente no hay acuerdo con el Manchester United por Paul Pogba y con el FC Barcelona por Leo Messi- la guinda del pastel del PSG 21/22, que lo sería por muchos años, ya que el futbolista le ha planteado a su entorno que, pese al interés por contratarle de Chelsea, Arsenal, Manchester United y Real Madrid, él prefiere la Ligue 1 y su país y, por ende, al Paris Saint-Germain y el Parque de los Príncipes.
El mediocentro del Rennes considera que su proyección puede estancarse fuera de las fronteras de Francia debido a su inmadurez y que, precisamente por ella, ya tendrá tiempo de mirar al exterior en el futuro, cuando el nuevo contrato que pretende con el gigante francés expire. Así, puede decirse que el PSG está colmando de desilusiones a un Real Madrid en caída libre de esperanzas galácticas.
Sobre ello, a ningún aficionado blanco se le escapa que Kylian Mbappé se está esfumando, Erling Haaland es imposible, Raheem Sterling está muy complicado y Richarlison no ilusiona lo suficiente a la masa social merengue, por lo que el panorama vuelve a ser desolador en Chamartín. Recuerden sobre este asunto que el Madrid ha demostrado una clara deficiencia durante las tres últimas temporadas en la faceta ofensiva (también en su creatividad decisiva, la que acaba en gol), con pobres registros anotadores en comparación con otros grandes europeos, incluido el Barça, y que, de hecho, le han costado quedarse dos de estas tres últimas campañas sin títulos.