Al-Khelaïfi abronca a Luis Enrique y Mbappé sentencia: el AC Milan provoca un tsunami en el PSG
Las buenas sensaciones del equipo en los últimos partidos se borran de un plumazo en San Siro y el riesgo llama a estas alturas a los nervios
Nasser Al-Khelaïfi salió al paso del comunicado del Real Madrid sobre Kylian Mbappé con un tono taimado, como ajeno a esos problemas del pasado, focalizando esfuerzos en su nuevo proyecto, pero esa imagen de armonía acaba de saltar por los aires. El AC Milan ha sacado a la luz ayer de un plumazo todo lo que de barro tiene el gigante parisino, dependiente de los éxitos y más concretamente de los que debe lograr en la Champions League; sin ir más lejos, la derrota ante los milanistas ha hecho estallar hasta al 7 del equipo, su estrella.
Nervios ante el riesgo de debacle
La victoria del Borussia Dortmund sobre el Newcastle, otra vez, y la caída en Milán del PSG abre muchísimo el llamado grupo de la muerte, dejando dos partidos a vida o muerte a cada uno de los contendientes, todos con opciones de pasar. Y para los franceses el calendario es duro, con uno de esos duelos en el siempre complicado Signal Iduna Park frente a los alemanes. Y, claro, la tranquilidad de Al-Khelaïfi con su proyecto y con Luis Enrique al frente ha saltado por los aires: el PSG no aceptará caer en la fase de grupos y como poco atisba una posibilidad casi tan mala como esa, pasar a octavos como segundos.
Tras el choque en el coliseo rossoneri, que da vida al siete veces campeón de Europa, Mbappé mostraba el descontento y el pánico que subyace en este nuevo PSG: “estamos decepcionados”, decía, alegando a la vez la obsesión que señala una auténtica final en el Parque de los Príncipes: “el primer objetivo es ganar el próximo partido contra el Newcastle. Eso es lo más importante en este momento”. Y así es, si el PSG gana al Newcastle irá con ciertas garantías a Alemania, pero un pinchazo…
Palabras con eco
Esta situación compleja que se le abre al PSG -segundos con 6 puntos, a uno del Dortmund, uno más que el AC Milan y dos más que el Newcastle- toca directamente a un Al-Khelaïfi que se ha visto traicionado por su equipo y su entrenador solo unos días después de sacar la cara por su proyecto y en contra de aquel comunicado del Real Madrid: no es cierto que estén tranquilos, reinan las mismas necesidades, idéntica presión. Sabe el presidente parisino que no habrá paciencia en la capital de Francia si el resultado sale cruz en la fase de grupos y sabe que Mbappé no se quedará si hay fiasco. En definitiva, toda la fortaleza mostrada era de barro y ahora vuelven los fantasmas a París. Nervios a flor de piel.