Zidane respira, Mourinho ya paga el alquiler en su nuevo destino
Los malos resultados han obligado al gigante a firmar una solución rápida y eficaz
Las urgencias y los malos resultados parecen extenderse entre los grandes transatlánticos de Europa como un virus con rango de transmisión muy elevado. Vimos (y hemos visto) al Barça volver a morder el polvo ante un Levante superior, al Madrid ser incapaz de vencer a un Betis ultradefensivo en el Santiago Bernabéu, al Manchester United y al AC Milan (aunque esto ya no es noticia) caer ante el Bournemouth y la Lazio, respectivamente…
Y al Bayern de Múnich perder goleado, con una manita, ante el Eintracht de Frankfurt en la que ha sido la sentencia de muerte de Niko Kovac tras algo más de un año al frente de los bávaros. La de Kovac, eso sí, nunca fue una decisión que gustara entre el público ni convenciera entre la prensa, parecía que incluso el propio club estaba arrepentido de tomar esa decisión.
Sea como fuere, Kovac está fuera y el Bayern ya tiene a sus sustituto listo. Y no es un cualquiera. De hecho esta decisión meditada y tomada por la directiva germana afecta indirectamente a otros grandes europeos bajo los que se cernía la sospecha de la su llegada. Porque José Mourinho será, salvo sorpresa de última hora, el nuevo entrenador del Bayern. Firmará por dos temporadas y se pondrá al frente de un proyecto ganador.
Y eso da margen de trabajo a Zinedine Zidane, que ya no tiene que oír el nombre del luso como su posible sustituto. De hecho la decisión alemana permite que el francés, al menos, se coma el turrón de blanco. No será destituido antes de Navidad, aunque tiene cada vez más detractores en la entidad de Concha Espina. Por su parte, The Special One tratará de conquistar un título liguero que le falta, el de la Bundesliga, e intentará alcanzar su tercera Champions League.
Vuelve Mou y aunque la del Bayern es una patata caliente, él está en su salsa.