Pillado en pleno entrenamiento: “Por cosas así no jugó en el Barça”
El crack no sabía que estaba siendo grabado y…
Es muy recurrente la protesta de muchos aficionados cules hacia la gestión deportiva de su equipo en un asunto muy concreto como es el de Thiago Alcántara. Y es que son bastantes los que no comprenden como, un club con el estilo Barça, que apuesta fortísimamente por su cantera (ahora menos, pero en el momento el que salió Thiago la cantera era el motor del club catalán) “dejó escapar” (el Bayern pagó 25 millones por él) al hispanobrasileño.
Sin embargo, la entonces directiva blaugrana, (año 2013) presidida por Sandro Rosell, tenía dudas a cerca de la madurez de Thiago para asumir plenas funciones en el centro del campo del todo poderoso Barça. No hay que olvidar que, por aquel entonces, la sala de máquinas culé estaba formada por un Busquets en su mejor momento, un Xavi que era dueño absoluto del balón y el mago Andrés Iniesta. Casi nada.
Pues bien, varios directivos de aquel entonces, entre ellos el que era vicepresidente, Josep María Bartomeu, decidieron vender al jugador que veían poco preparado para ocupar un puesto como titular en aquel maravilloso Barça. A esos directivos les duele mucho que cuando se habla de Thiago tan solo se cuente la parte buena, que es mucha: su clase, elegancia, su toque, su visión de juego y su criterio, entre otras cosas. Eso es cierto e innegable. Pero los encargados de su salida creen que siempre se olvida la otra cara de la moneda: su falta de implicación, su individualismo, su poca capacidad de lucha y sacrificio y lo mal que responde a la autoridad.
En Munich lograron domar a la bestia y sacar de Thiago su mejor versión, aunque también es verdad que durante los años de plena madurez del jugador, la segunda mitad de la década de los 20, Thiago no ha pasado de ser un buen jugador. Como muchos directivos del club blaugrana ya predijeron, le ha faltado esa mentalidad que si tuvieron los Xavi, Busquets e Iniesta para llegar a ser reconocidos entre los mejores centrocampistas durante una parte importante de su carrera.
¿La última de Thiago? En una sesión de entrenamiento del Bayern Munich, equipo al que todavía pertenece, se le ha podido escuchar como durante el ejercicio que se estaba realizando, el que fuese canterano culé, le recuerda a Javi Martínez que si finalmente ficha por el Athletic de Bilbao y lo hace con el dorsal 2 a la espalda, será el heredero de Gaizka Toquero, todo un icono para muchos por su lucha y entrega.
La falta de intensidad durante el entrenamiento de Thiago (al que se suma el de su compañero Lucas Hernández, muy fuera de los planes de Hans-Dieter Flick por el momento) es una constante en su día a día y la parte que siempre argumenta Bartomeu, le hizo no ser jugador del Barça durante sus mejores años de fútbol.