¡No le quieren! Problemón en el Barcelona, ¡dinero tirado a la basura!

El jugador no ha convencido y Setién no le quiere en el equipo

El Barcelona tiene un problema con su plantilla. Y es que parece claro que Setién empieza a dibujar su futuro y en él hay muchos jugadores que no están. Rakitic es uno de ellos. Cuando parecía que se había ganado de nuevo con Ernesto Valverde un hueco en el equipo vuelve a ser desplazado. Pero no solo él tendrá un problema. Y es que Coutinho no será comprado por el Bayern de Múnich y tendrá que volver. El Barcelona no le quiere ni en pintura, consideran que su fichaje fue una de las peores operaciones que ha hecho el club. Setién apoya la decisión de la directiva. No le quiere de vuelta.

Y es que los 150 millones pagados por el brasileño son incluso más de lo que el club pagó por Dembèlè. Y al menos el francés, pese a sus continuas lesiones y faltas de disciplina, sí ha demostrado algo cuando ha jugado. Al Camp Nou le desespera el ex del Borussia de Dortmund, pero sabe que cuando tiene el balón puede pasar algo diferente. Con Coutinho nunca tuvieron esa sensación.

El brasileño no cuajo desde el inicio y en año y medio perdió todo el crédito que acumuló con su fichaje. El Barcelona decidió cederle a Múnich, al igual que el Real Madrid hiciera con James Rodríguez. Y a pesar de que en el mes de diciembre las cosas parecían que iban bien, el club bávaro no quiere pagar por él 85 millones de euros. Ni locos.

Coutinho volverá de esta forma a Barcelona en junio. La única esperanza del club es que el jugador siga dando buen rendimiento en la Bundesliga para que le salga un comprador. Lleva 6 goles, aunque marcó 3 en un partido donde el Bayern goleó por 6-1 al Werder Bremen, y 5 asistencias.

Muchos creían que el jugador era del agrado de Setién. Pero en este caso el entrenador cántabro quiere posicionarse con el club. Eso sí, si finalmente se queda él está seguro de sacar rendimiento a Countiho, pero entiende que el club quiere sacar algo de rédito económico a su penosa inversión.

El cuento de hadas con Coutinho acabará en pesadilla.