Leo Messi y Luis Suarez entre risas: no vale ni para el Alcoyano

El jugador es defenestrado por sus compañeros. No le quieren ver de vuelta por Barcelona

El Fútbol Club Barcelona no es un club que entienda de segundas oportunidades. Pocos son los jugadores que una vez han abandonado el club han tenido la opción de volver para jugar en él. No es el caso del Real Madrid donde Florentino Pérez siempre dice lo mismo cuando un jugador abandona el equipo blanco: las puertas del equipo están siempre abiertas. En el Barcelona se cierran y el candado se echa al fondo del mar mediterráneo.

Uno de los últimos casos de ida y vuelta fue el de Gerard Deulofeu. El extremo catalán fue recomprado por una baja cifra, tan solo 15 millones. Esa cifra fue la que convenció a todos, incluso a Valverde que vio con buenos ojos su recompra. Pero no triunfó. Estuvo tan solo hasta enero y volvió a Inglaterra donde ahora intenta encontrar su hueco.

Cesc y Piqué son otro de los dos hijos pródigos que volvieron a casa. En el caso del central catalán con más éxito que el medio centro. Nunca gustó al Camp Nou y pese a que estaba marcado para marcar una época como blaugrana se fue por la puerta de atrás. Primero a Inglaterra, en el Chelsea, ahora juega en el Mónaco.

Este verano se fue cedido al Bayern de Múnich Coutinho. El brasileño tiene una opción de compra, no obligatoria, por 80 millones de euros. No empezó mal con dos asistencias y un gol, pero poco a poco se ha ido apagando. Ya han llegado las primeras críticas. Le ven fuera del equipo, sin conectar con sus compañeros y tan solo usando el 50% de su talento.

No tiene pinta de que el Barcelona vaya a poder hacer negocio con el jugador, al menos con el Bayern. Y cada vez vale menos dinero. Si ayer valía 80 hoy vale 60. El Barcelona pagó por él 150 millones. Uno de los negocios más ruinosos de su historia reciente.

Messi y Suárez, que nunca conectaron con el brasileño no pueden parar de reírse. Algunos en Barcelona exageran : ¡no vale ni para el Alcoyano¡ Coutinho se olvidó del talento en Ingalterra. Quizás es hora de que vuelva allí a recuperarlo.